Tolerancia, un valor clave
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, en una de sus acepciones la palabra tolerancia se define como "respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias". Es decir, una persona tolerante debe ser capaz de interactuar con terceros y pese a aunque existan múltiples o profundas diferencias, tener la posibilidad de conformar un todo.
La tolerancia es un valor indispensable para la convivencia social, sin embargo, hoy parece que en muchos espacios públicos -reales o virtuales- parece estar algo más que olvidada.
Nuestro país, al igual que buena parte del planeta, transita por profundos procesos de cambio, varios de los cuales se han visto acelerados por la pandemia del coronavirus. De una forma u otra, este momento también está influido por la irrupción de la tecnología y sus efectos en la comunicación. Las redes sociales, qué duda cabe, han sido un factor relevante a la hora de conectar a las personas.
Actualmente cualquier ciudadano puede sostener comunicación directa con una alta autoridad, con un deportista famoso, con representantes del mundo político e incluso con empresas y organismos públicos. Sin embargo, esta enorme posibilidad no siempre permite establecer diálogos y muchas veces decanta en disputas, enfrentamientos y "funas".
El problema no es la red social. No se trata de la plataforma, sino que de la escasa tolerancia que se ha ido apoderando de muchos espacios sociales, donde desafortunadamente se incluye la familia y la escuela.
Para muchos, una apreciación distinta de las cosas termina por interpretarse como una agresión directa, una afrenta a las convicciones y esto desemboca en ataques personales.
En medio de este escenario, nuestro país está por comenzar una serie de procesos eleccionarios que terminarán por definir cómo se enfrentarán las próximas décadas. Cualesquiera que sean los resultados de esos comicios, es indispensable que aparezcan la tolerancia y el diálogo como protagonistas. De imponerse la disputa, se podría abrir la puerta hacia un futuro todavía más complejo. Es responsabilidad de todos.
"Para muchos, una apreciación distinta de las cosas termina por interpretarse como un agresión directa".