Un informe realizado por la Universidad San Sebastián con datos de Dicom Equifax y Mapcity, reveló que 4.949.145 personas mayores de 18 años registraban una o más cuotas morosas con más de 30 días de atraso durante el segundo trimestre de este año, lo que se traduce en un aumento de 3% respecto al trimestre anterior y de 8,2% si se compara con el mismo periodo de 2019.

El análisis detalla, además, que el 42% de los morosos tiene deudas con las empresas de retail y el 28% presenta compromisos impagos con la banca. A nivel nacional, las regiones con mayor morosidad por número de habitantes son Atacama (44,8%), Antofagasta (37,1%) y Los Lagos (35,5%).

En cuanto a Tarapacá, el informe da cuenta que, de un total de 275.306 habitantes, 96.088 están morosos, lo que representa un aumento de 5.477 respecto al trimestre anterior, con una mora promedio de $1.979.850, solo superada por las regiones de Antofagasta ($2.580.403) y Metropolitana ($2.169.445). Los fríos números establecen que uno de cada tres chilenos registra impagos, lo que podría incluso aumentar durante los próximos meses, sobre todo si se considera el actual escenario económico que ha generado la pandemia del coronavirus, donde se incluye un alto desempleo, miles de suspensiones laborales, cierre y quiebra de empresas y la posibilidad que han entregado algunas instituciones financieras para posponer el pago de créditos y realizar repactaciones.

En ese sentido, es relevante que las personas generen un endeudamiento responsable y que no esté por sobre su capacidad de pago. En esa misma línea, las empresas deben adoptar políticas serias y que eviten comprometer a deudores con escasa capacidad de pago, tal como ocurre con estudiantes que aún no ingresan al mundo laboral o con pensionados, quienes logran acceso al crédito pero con tasas de interés muy por sobre el mercado.

Hoy por hoy, el panorama económico es bastante incierto y por lo tanto demanda la más alta responsabilidad de todos y cada uno de sus actores, desde los entes que regulan el sistema, las empresas y de los propios consumidores.

"En cuanto a Tarapacá, el informe da cuenta que, de un total de 275.306 habitantes, 96.088 están morosos".

Durante los últimos cuarenta años, nuestro país ha experimentado tres períodos recesivos marcados y graves: el primero a comienzos de los 80', producto de la deuda externa y la quiebra de la banca local; a fines de los 90', producto de la crisis asiática; y a fines de la década del 2010, producto de la crisis financiera global. Cada uno de estos episodios tiene diferencias notables, derivadas tanto de su origen, o por el tipo políticas de la época y, principalmente, de la respuesta con que estas fueron atacadas por las autoridades.

La crisis del COVID-19 tiene poca similitud y relación con cualquiera de los episodios anteriores, ya que su origen guarda relación con un tema sanitario, con efectos económicos globales nunca antes vistos. El costo para Chile aún está por determinarse, pero hay varios sectores y ejes que requerirán ajustes significativos.

Tarapacá, afortunadamente, mantiene su cartera de proyectos, ubicándola en una potencialidad especial respecto del resto del país en los próximos años, unido a una baja tasa de contagios en la actividad minera y pesquera, le ha permitido ser una "isla" en el contexto nacional. A pesar de esto, las inversiones necesitan certezas.

Hoy debemos pensar en una reactivación urgente, la cual debe pasar, entre otros, por estos dos rubros, siendo el pesquero el más complicado, por la falta de estabilidad legislativa que arrastra, condiciones oceanográficas (Niños) y su alta carga impositiva, que ha alejado, por el momento, inversiones de envergadura esperando, sin prontas certezas. Destacable es que en ambos rubros han mantenido casi la totalidad de los empleos y proveedores locales.

Una oportunidad para ver qué se ha hecho y, sobre todo, qué se proyecta para esta ansiada reactivación, constituirá el 5° Congreso Internacional de Minería de Tarapacá, a realizarse el 25 y 26 de este mes, y el cual tocará precisamente tópicos como la adaptación del trabajo y medidas de seguridad en pandemia, tecnificación de procesos, entre otros, y donde el futuro de la contratación regional será el tema central de este evento. Será íntegramente realizado y transmitido vía streaming y redes sociales… otra de las cosas que llegaron para quedarse con la pandemia.

"La crisis del COVID-19 tiene poca similitud y relación con cualquiera de los episodios anteriores".

Marcos Gómez,, gerente general Asociación de Industriales de Iquique y el Tamarugal

La mayoría de las personas hace sus compras durante la mañana, sin embargo, estas generan grandes aglomeraciones. Ayer el centro y todos sus supermercados lucían vacíos en la tarde. No hay para que arriesgarse.

En la playa

Muchos niños salieron con sus padres en el primer día de permisos de recreación. Muy bien aquellos que se dieron una caminata por el borde costero, pero muchos llegaron a la playa arriesgándose. Todos se oponen al reinicio de clases pero estas conductas también son riesgosas.

Contactos

Un rol clave para poder reducir el número de casos nuevos es que quienes contrajeron el virus informen todos sus contactos estrechos. Todos quieren recobrar cierta normalidad, pero si no ponen de su parte todos será difícil.