OPINIÓN
Tarapacá agota su paciencia y sus recursos
Los ciudadanos cumplimos los 100 días de reclusión forzosa, sin haber cometido delitos y desde el 15 de mayo solo hemos podido abandonar nuestros hogares con permiso y por pocas horas. La mayoría de las empresas han debido cerrar sus puertas, forzando a los trabajadores a dejar sus empleos y recibir a cambio un subsidio de cesantía. Solo muy pocos pueden trabajar desde sus hogares.
Nadie duda de la necesidad y eficiencia de estar en cuarentena con toque de queda y un conjunto de medidas esenciales para reducir la propagación de la peste, elegantemente bautizada como Covid-19. Lamentablemente, muchos no respetan estas normas.
Tarapacá ha sido mal alumno y las cifras lo confirman. Hoy sabemos que en la región han fallecido por Covid 200 personas en solo tres meses; y tal vez 200 más podrían morir en los próximos meses. Puede ser Ud., yo o alguno de nuestros seres queridos y amigos. Más de 10 mil personas de nuestra región se han contagiado y muchas de ellas tendrán secuelas por largo tiempo.
En diciembre del 2019, la región tenía 170.500 personas con empleo, pero en junio de este año se redujo a 42.000 empleos; y en agosto los empleos perdidos llegarían a 52.000, lo que representa el 30% de los empleos de diciembre pasado, sin considerar que la mitad de la población ha visto reducido sus ingresos drásticamente.
Como consecuencia del cese de actividades industriales, comerciales y de servicios, en Tarapacá se ha producido una cadena de incumplimientos que crece como un alud: muchos no pueden pagar los colegios, arriendo, contribuciones, créditos, seguros, IVA, etc.
La única manera que esto se frene es mejorar los índices de contagio.
Ha llegado la hora de encadenar los esfuerzos de los organismos gubernamentales y municipales, con las energías y sabiduría de las organizaciones sociales como juntas de vecinos, estudiantes, trabajadores, profesores, clubes deportivos y ONGs. Todos unidos podemos derrotar la peste, empezar la reconstrucción de Tarapacá; y devolver los empleos y la dignidad a miles de personas que han quedado en la miseria.
"Todos unidos podemos derrotar la peste, empezar la reconstrucción de Tarapacá...".
Juan Morales Barraza,, Economista y, presidente de CORDETUR