Daño ambiental: efecto del Covid-19
Hasta la aparición del coronavirus, 2020 parecía ser un año crucial en la lucha contra el empleo abusivo del plástico, sobre todo para los de un solo uso, como las bolsas plásticas que finalmente han sido prohibidas en Chile y donde cientos de países han estado en la misma línea.
La amenaza de este material para el medio ambiente se ha transformado en algo mucho más complejo.
Hasta antes de la pandemia, la sociedad estaba plenamente concientizada de los problemas de sostenibilidad de los plásticos. Sin embargo, la necesidad de contener la propagación del virus ha causado su resurgimiento como una herramienta indispensable.
De esta manera más que nunca se requerirán medidas para poder hacer frente a una contingencia que desde el punto de vista ambiental puede ser muy dañina para el planeta.
Son cientos de toneladas de plástico que se desechan diariamente en hospitales y clínicas del país, debido a los trajes desechables que deben usar los miles de funcionarios de salud que hacen frente a esta crisis sanitaria y que deben mantener su salud intacta a costa de protocolos donde el plástico es un elemento fundamental.
Hoy es importante que surjan nuevas ideas para enfrentar este problema y para ello se requiere que el Estado tenga un rol activo, de modo que se potencie a todas aquellas innovaciones que sean un paliativo ante un daño ecológico que por el momento ha sido imposible de evitar debido a que el uso de estos materiales desechables han permitido salvar muchas vidas.
Asimismo, con la necesidad de usar mascarillas en forma cotidiana, el uso doméstico del plástico también ha mostrado un incremento, donde miles de estos tapabocas son desechados diariamente, sumando a ello a los productos delivery utilizados principalmente por restaurantes para el embalaje.
Es claro que ni este 2020, ni el año próximo, el uso del plástico podrá ser reducido como se esperaba, pero bien podemos hacer esfuerzos para la utilización de otros materiales menos dañinos con el ambiente y reducir los efectos en el medio ambiente de otras actividades humanas.
Tarapacá busca desde hace algún tiempo apuntar hacia una economía circular y, pese a estar a años luz de ese objetivo, es importante que se siga trabajando, tanto desde lo público como de lo privado, con acciones que nos permitan paliar en algo el grave daño al planeta.
"Hoy es importante que surjan nuevas ideas para enfrentar este problema".