Situación pandémica y económica uruguaya encandila a argentinos
Muchos trasandinos están haciendo gestiones para vivir, estudiar y trabajar en el vecino país, huyendo de las restricciones argentinas por el coronavirus.
Agencia AP / L. R. C.
Figuras de la farándula, familias, empresarios, busca vidas y hasta un par de balseros han cruzado desde Argentina a Uruguay, ávidos por afincarse atraídos por su alabado manejo de la pandemia, que contrasta con las largas cuarentenas y medidas económicas restrictivas ordenadas por el presidente Alberto Fernández y una sociedad altamente polarizada.
"En la televisión argentina hay una propaganda impresionante. Dicen que Uruguay es ideal, que es el lugar para irse, que no hay contagios de coronavirus y es verdad. Pero tampoco hay mercado laboral como se cree", advirtió a The Associated Press Soledad Parodi, argentina con 20 años viviendo en Punta del Este, el balneario más caro de Uruguay y donde más argentinos quieren afincarse.
La semana pasada el gobierno argentino restringió a US$200 las compras con tarjetas de crédito o débito al mes por persona, Uruguay recientemente flexibilizó las condiciones de la residencia fiscal para extranjeros al rebajar las exigencias.
Hace un mes, Parodi gestiona un grupo de WhatsApp para responder dudas a sus compatriotas sobre cómo llegar a Uruguay. Es un grupo cerrado y con reglas: sólo argentinos, no se habla de política ni se pueden ofrecer servicios. Hace una semana eran 200 mujeres. Esta semana ya son casi 400 y abrió otro para hombres. Ella les advierte que es un país caro y que cualquier idea de radicarse implica planificación.
Entre abril y agosto, 13.661 argentinos ingresaron a Uruguay y volvieron 3.864, según datos de las autoridades migratorias entregados a AP. Carlos Enciso, embajador uruguayo en Argentina, informó a la prensa bonaerense que tramitan 100 permisos de residencia semanales.
Este invierno, Punta del Este tuvo un flujo de residentes como ningún otro.
"Hay más gente, más movimiento en los restoranes, más casas habitadas y matrículas argentinas en el estacionamiento del supermercado, sobre todo en el último mes", dijo María Martín, una profesional independiente.