OPINIÓN
Déficit municipal como un problema de Estado
Los municipios jugamos un papel clave a la hora de enfrentar la Pandemia: fuimos los primeros en responder a las consecuencias sociales de la crisis, inyectando oportuna y masivamente ayudas sociales a nuestros vecinos que estaban en el desamparo; y luego, cuando fuimos incorporados al sistema de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento (TTA), la salud municipal permitió romper la curva ascendente que hasta entonces llevaban los contagios. Apoyo, por demás, que se mantiene: seguimos con la segunda entrega de cajas de alimentos a todas las viviendas de Hospicio; como, asimismo, mantenemos la pesquisa activa del virus en los puntos de mayor flujo de personas, con la aplicación masiva de exámenes PCR de manera gratuita.
Sin embargo, esto puso a los municipios en virtual quiebra, dado que el aumento del gasto por estas acciones, vino de la mano con la drástica disminución de los ingresos por el aplazamiento de pagos de permisos y derechos, así como de transferencias del Fondo Común Municipal, entre otros factores. De no hacerse algo pronto, no solo los despidos serán inevitables, sino que nuestra propia función de ser primera línea de apoyo a la comunidad, resulta comprometida. Hoy, alcanzamos un déficit de más de 2.300 millones de pesos, que superará los 3.000 millones a diciembre, lo que implica más del 20% de nuestro presupuesto municipal anual.
Frente a este sombrío panorama, es incomprensible la desidia del Estado. El déficit dramático que hoy viven los municipios del país debe abordarse de manera rápida y contundente. Como alcalde, he comunicado oficialmente y más de una vez, al gobierno regional y nacional de esta situación. Por lo pronto, hemos propuesto tres fórmulas para resolver este grave problema: a) que se permita a los municipios un uso flexible de los fondos entregados por Zofri, que hasta ahora solo pueden invertirse en infraestructura física; b) que se permita que los municipios soliciten préstamos a la banca privada con aval del Estado; o c) que se apruebe una "Ley Corta de Financiamiento Municipal". Las dos primeras no reportan recursos extras del fisco. Hasta ahora no hay respuesta… y ya no nos queda tiempo.
"El déficit dramático que hoy viven los municipios del país debe abordarse de manera rápida y contundente".
Patricio Ferreira,, alcalde de Alto Hospicio