OPINIÓN
Un aporte real para los trabajadores chilenos
La situación del empleo en Chile y en todo el mundo es de suma fragilidad producto de la pandemia. Por ello, y desde que se inició esta emergencia, con el propósito de resguardar a los trabajadores y sus familias, como Gobierno, junto al Congreso, creamos el Ingreso Familiar de Emergencia y, previamente, el Ingreso Mínimo Garantizado; luego impulsamos la Ley de Protección al Empleo, que ha permitido a casi 800 mil chilenos mantener sus puestos de trabajo y una porción relevante de sus ingresos, y otras normativas como las de Teletrabajo y Crianza Protegida, para cuidar a quienes han debido ejercer sus ocupaciones desde sus hogares.
Ahora enfrentamos una nueva fase que nos impone mayores desafíos. Junto con los avances en el control de la crisis sanitaria, corresponde ir retomando la actividad, eso sí, con todos los cuidados posibles para evitar retrocesos. En el marco de los planes "Paso a Paso Laboral" y "Paso a Paso, Chile se Recupera", ahora el principal y más urgente objetivo es brindar apoyo a los trabajadores suspendidos para facilitar su reincorporación y, a quienes han perdido sus empleos, abrirles nuevas oportunidades. Por ello, y con especial foco en las mujeres, jóvenes y discapacitados, lanzamos el plan de Subsidio al Empleo que viene a dar un decidido y muy requerido impulso al mundo laboral.
En un esfuerzo fiscal sin precedentes, que suma US$2.000 millones, este paquete de incentivos al que podrán postular las empresas, contará con dos líneas; Regresa y Contrata, y se entregará por hasta seis meses.
En la línea Regresa, por cada trabajador que haya estado suspendido y la empresa retorne a sus labores, el subsidio será de $160.000. En la línea Contrata, el subsidio será equivalente al 50% de la remuneración mensual bruta del trabajador postulado, con un tope de $250 mil por cada contratación adicional. Para los jóvenes entre 18 y 24 años, mujeres y personas con discapacidad, el subsidio, que será compatible con otros beneficios, será equivalente al 60% de la remuneración bruta mensual, con un techo de $270 mil pesos.
A fin de concentrar la ayuda donde más se necesita y evitar abusos, en las postulaciones se exigirá el cumplimiento de estrictos requisitos que, en el caso de las grandes empresas (200 o más trabajadores a julio de 2020) serán más elevados, ya que deberán acreditar cada tres meses que continúan afectadas y que mantienen un porcentaje relevante de los mismos trabajadores que componían su nómina en su primera postulación. Además, no podrán repartir utilidades mayores al mínimo legal y se les exigirá que estén al día en el pago de las cotizaciones.
Este plan es un aporte real y concreto para nuestros trabajadores, pero sabemos que el camino es largo y que necesitaremos el compromiso de todos para poder ayudar a que miles de chilenos puedan recuperar sus trabajos perdidos en estos meses de pandemia.
María José Zaldívar, ministra del Trabajo y Previsión Social