Enfocarse en lo importante
A poco de cumplirse un año del 18 de octubre se han reactivado, incluso en regiones, algunos focos de violencia. Aunque en Tarapacá la situación se mantiene más bien tranquila, ya esta semana se registraron algunas barricadas en la Avenida de Héroes de La Concepción, sector que durante varios meses fue golpeado severamente por el denominado "estallido social".
Aunque parecieran ser hechos más bien aislados, se trata de situaciones que no pueden desatenderse, toda vez que es necesario reflexionar sobre el momento que enfrenta el país y el mundo a causa de la pandemia del coronavirus: más de 35 millones de personas se han contagiado y la cifra de decesos ya superó el millón en el planeta. En el caso de Chile, hasta ayer se acumulaban 445.418 casos y 13.079 fallecidos confirmados producto de la enfermedad.
A todo lo anterior se suma un inmenso impacto económico que mantiene a muchas personas y empresas de diverso tamaño con serios problemas financieros, el desempleo se ha empinado a las cifras más altas de las últimas décadas y existe más incertidumbre que certeza respecto a las proyecciones y el término de la crisis.
Con todo, un escenario complejo y que de ninguna manera resistiría episodios como los registrados los últimos meses de 2019, donde miles de personas se vieron afectadas por una violencia inusitada que destruyó mobiliario público y privado y terminó paralizando a buena parte del país.
Es inentendible que en medio de este grave panorama, algunos insistan en repetir aquel momento, sobre todo cuando los ciudadanos se preparan para participar de un histórico plebiscito constitucional y la discusión busca tomar su cauce natural para decantar en las urnas, tal como la democracia lo demanda.
La crisis social y luego la pandemia golpearon de manera muy dura a muchas familias, por lo que se necesita el más profundo compromiso para reconstruir un país que sin duda hoy permanece frágil más que ayer y requiere que todos se comprometan en su reparación.
La violencia, las barricadas, solo apuntan en la dirección equivocada.
"La crisis social y luego la pandemia golpearon de manera muy dura a muchas familias".