OPINIÓN
Plebiscito
Hoy claramente el país vive una crisis de liderazgos y legitimidad de algunas instituciones, sin embargo soy de aquellas que cree que para superar esto no es necesario un cambio refundacional en el modelo del Estado o de la sociedad vigente, como algunos plantean.
La crisis social que a quedado a la luz pública a partir del 18 de octubre, requiere cambios urgentes en nuestra legislación que permitan avanzar en estrechar las desigualdades existentes, en terminar con abusos que se producen, en tener una mejor salud, que esta sea digna y oportuna; una mejor educación y de calidad; en que las personas tengan mejores pensiones; en fin en que tengan mas seguridades y oportunidades que les permitan tener una mejor calidad de vida. No soy de aquellos que cree que en Chile todo está mal y que el sistema ha fracasado, basta ver las cifras de la evolución que ha tenido el país en los últimos 30 años- previo a la pandemia- el PIB per cápita se multiplicó por 5, la pobreza bajó del 68% a un 8,6 y a un 2,3 la extrema pobreza, la inflación dejó de ser un titular y hemos tenido una política fiscal ordenada que ha permitido ayudar a los sectores mas vulnerables cuando se ha requerido. La esperanza de vida aumentó de un 72,7 a 81,8, la mortalidad infantil disminuyó de 16 a 7%, la escolaridad subió de 8,6 a 11%, la clase media pasó de ser un 27% a 65%. Pero no se trata solo de números sino de justicia económica- social en que el país avance en disminuir la pobreza, la desigualdad y aumentar la movilidad social y las oportunidades.
Por ello, creo que debemos seguir avanzando como país, debemos hacer cambios, modificaciones a nuestra legislación y a nuestra Constitución en forma urgente para superar la crisis social que hoy vivimos, agudizada por el Covid-19 y para ser un mejor país, pero ello no se va a lograr a partir de una hoja en blanco, ello no se va a lograr pensando que Chile parte el 25 de octubre que no tenemos historia, sacrificio, trabajo y también errores hacia atrás y que de ellos debemos aprender para no volver a cometerlos; la hoja en blanco no es el camino.
Aquellos que prometen que una nueva Constitución es la solución mágica a todos los problemas de nuestro país, mienten, solo buscan una victoria política y lo que es peor, para lograr ese objetivo político, juegan con las expectativas y necesidades de las personas que les creen y que esperan que a partir de esa eventual nueva Constitución terminarán sus problemas. Lo anterior queda demostrado por ejemplo, en tres proyectos de ley, parados en el Congreso por la oposición, que de darles curso solucionarían problemas reales de las personas, los que modifican Fonasa, las Isapres y las Pensiones, y no los dejan avanzar porque de hacerlos la gente entendería que no requiere cambiar la Constitución para solucionar sus problemas, entonces… Juzgue Ud.
"Aquellos que prometen que una nueva Constitución es la solución mágica a todos los problemas de nuestro país, mienten".
Luz Ebensperger,, senadora Región de Tarapacá