Mientras Pozo Almonte celebra el anuncio de fase 3 en el plan "paso a paso" que comenzará a regir desde la madrugada del jueves en el radio urbano de esa comuna, Iquique y Alto Hospicio viven una total incertidumbre respecto a la posibilidad de avanzar o retroceder en el desconfinamiento, toda vez que durante los últimos días se ha registrado una leve alza en los casos activos de coronavirus.

Ya el fin de semana lo advirtió la autoridad sanitaria, dando cuenta que se estaba registrando un aumento de contagios, por lo que llamó a fortalecer las acciones preventivas con el objetivo de no retornar a la cuarentena total, una medida que termina generando un tremendo impacto negativo en distintos aspectos, especialmente en la salud mental y en la economía.

Luego de un confinamiento que se extendió por más de 140 días, protestas de algunos sectores del comercio y una severa crisis que decantó en cifras históricas de desempleo, la región comenzó hace un par de semanas un lento proceso de reactivación que incluye el cumplimiento de una serie de protocolos sanitarios, sobre todo en los espacios públicos y privados donde se generan aglomeraciones. De esa forma, además del uso obligatorio de mascarillas y la recomendación de utilizar alcohol gel, los establecimientos deben cumplir obligatoriamente con el aforo autorizado y adoptar las disposiciones para que se garantice el distanciamiento físico, entre otros aspectos.

No obstante, a medida que avanzan los días es posible percatarse que tanto en el sector centro como en otros establecimientos comerciales de la ciudad se está generando una suerte de relajo en la aplicación de las normas sanitarias. Dicha situación, qué duda cabe, aumenta el riesgo de rebrotes y termina por alejar la opción de avanzar a la fase 3.

Responsabilizar solo a la situación generada por el alto número de migrantes ilegales podría resultar complejo para la región, por lo que es necesario que cada tarapaqueños trabaje en el autocuidado y esté atento a las medidas preventivas.

La pandemia no termina y cualquier paso en falso, cualquier descuido puede tener costos personales y colectivos muy altos.

"Ya el fin de semana lo advirtió la autoridad sanitaria, dando cuenta que se estaba registrando un aumento de contagios".

El Fondo Monetario Internacional publicó en uno de sus blog los posibles efectos de la pandemia en países en desarrollo, especialmente en América Latina. Si bien es cierto que gran parte de los países del continente lograron un crecimiento antes del COVID-19, obteniendo avances significativos en la reducción de la pobreza y en el mejoramiento de esperanza de vida, la pandemia trae consigo un efecto regresivo por las medidas sanitarias que han impedido asistir en forma normal al trabajo, ha afectado a la empleabilidad de las personas.

Por otra parte, antes de la crisis se registraba un alto porcentaje de jóvenes inactivos sin participar en el mercado laboral y también no asistían a procesos educativos o de capacitación; además, se apreciaba en mujeres brechas de posibilidades de empleo respecto a hombres, que lo más probable tendrán un impacto mayor en términos de bienestar durante la pandemia y después de ella.

La pandemia ha afectado la capacidad de estar empleados, especialmente en aquellos trabajadores que poseen un distanciamiento a las actividades digitales y por lo general corresponde a los de menor calificación, por lo tanto de menores ingresos, o quienes requieren trabajar en forma presencial para lograr sustentar sus ingresos. Esto tendrá como consecuencia aumento en la pobreza y retroceso en los avances de las últimas décadas.

Al menos el FMI señala que así habría ocurrido en los EE.UU, que los trabajadores de menos ingresos que no podían trabajar desde sus casas perdieron probablemente sus empleos, y esto afecta a la distribución del ingreso. El COVID-19 ha tenido un mayor efecto en el deterioro de la distribución del ingreso que otras pandemias y se estima que el indicador de GINI que lo mide aumentará a 42,7 en 78 países, similar a lo ocurrido durante el 2008 en la crisis sub prime, aumentando la pobreza en 8 por ciento.

Esta situación significará que los estados de Latinoamérica deberán destinar recursos públicos en ayuda a este sector socioeconómico más vulnerable debiendo aplicar políticas de contingencia para el sustento. Luego, formular aquellas que permitan aumentar el empleo y su respectiva inserción laboral, especialmente en la instrucción y capacitación en el trabajo digital en gran parte de la población complementado con mayor accesibilidad a internet.

"Esto tendrá como consecuencia aumento en la pobreza y retroceso en los avances de las últimas décadas".

Dr. Héctor Varas M., Economista

Pese a que durante la noche hay toque de queda, frecuentemente pasan vehículos a toda velocidad por el sector de Primeras Piedras. Sería bueno que existiera algún control en ese lugar, antes de lamentar consecuencias.

Mucha gente

El sector centro de Iquique luce repleto e incluso ya regresaron varios vendedores ambulantes, lo que hace incluso más difícil mantener el distanciamiento físico. Si no nos cuidados, estará latente la posibilidad de volver a cuarentena. Cuídese y cuide a los suyos.

Pozo Almonte

Ojalá que los restaurantes de Pozo Almonte logren materializar la forma de atender público y retomen poco a poco sus actividades. Todos debemos adecuarnos a esta nueva condición que se extenderá por largo tiempo. Sin duda lo harán muy bien.