EDITORIAL
Violencia en redes sociales
La violencia en redes sociales se expresa de muchas maneras, donde es común ver expresiones de odiosidad política, racismo, xenofobia o clasismo, incluso de autoridades como ha ocurrido con figuras ligadas al oficialismo y a la oposición, las cuales fueron ampliamente criticadas.
Independiente de lo anterior, tampoco es admisible que ante estas publicaciones la red se transforme en una guerrilla de declaraciones de diversos sectores que se lanzan todo tipo de agresiones, incluso amenazas que por suerte nunca se concretan, pero generan un clima de odiosidad que no es bueno para el país.
En la actualidad muchos sitios web que tenían la posibilidad de realizar comentarios han bloqueado este tipo de interacción para evitar que sus sitios se transformen en un escenario para rencillas virtuales.
Lo mismo está ocurriendo en el ámbito de la publicidad, donde grandes compañías están evitando mostrarse en redes sociales, ya que muchas veces los comentarios de usuarios hacen que sus marcas se vean cargadas de negatividad asociada a comentarios.
Internet es una gran herramienta y ha permitido que la ciencia y el conocimiento avancen vertiginosamente en las últimas décadas, sin embargo, la gran mayoría de los usuarios aún no entienden el impacto que puede tener el contenido que se sube a esta red.
Es importante educar a las nuevas generaciones con el fin de que estas conductas poco a poco se vayan erradicando y que, al igual que ya no ses permitido en el mundo real, todo tipo de discriminación, tampoco se mantengan estas conductas ocultas detrás de un computador o celular.
En ese sentido, es necesario que las autoridades den el ejemplo y a través de sus expresiones no generen mensajes abiertamente cuestionables o que terminen por ser malinterpretados, causando un espiral de violencia virtual que daña dos pilares fundamentales de la democracia: el respeto y la tolerancia.
Aunque el ejercicio democrático garantiza la libertad de expresión y las redes sociales son un soporte para emitir opinión, es indispensable que los líderes políticos promuevan un diálogo con altura de miras y se alejen de todo tipo de odiosidad, que como está claro, en nada aportan al desarrollo del país.
"Es importante educar a las nuevas generaciones con el fin de que estas conductas poco a poco se vayan erradicando".