EDITORIAL
Evitar una segunda ola
Ayer las autoridades encabezadas por el ministro de Bienes Nacionales, Julio Isamit, se reunieron en Cavancha para, de forma insólita, anunciar que no se realizarán controles de aforo, ni demarcaciones en el principal balneario del norte de Chile.
Cavancha reúne a más de 5 mil personas diariamente en verano y si bien el tema del distanciamiento quedará en manos de quienes deben ser los más interesados en no contagiarse del coronavirus, los ciudadanos, está claro que la idiosincrasia se aleja bastante de ese objetivo.
Pese a las dificultades, es de vital importancia que se tomen medidas más allá de las campañas informativas que den cuenta de los riesgos en las playas y, al menos, se generen fuertes fiscalizaciones, controles de acceso y delimitación de las zonas para deportes, baños en mar y de sol.
Puede verse como exagerado cuando el peak de contagios se redujo casi al mínimo, muy por debajo de otras enfermedades más comunes en el país; no obstante, es necesario recordar los más de 14.400 muertos que ha dejado el paso del SARS-CoV-2 por el país y el más de medio millón de enfermos.
Por todo lo anterior, es necesario ver el ejemplo europeo que en la actualidad inicia una segunda ola de coronavirus en una decena de países.
Observando esa experiencia, es clave retornar a la normalidad, pero además trabajar para que actividades más esenciales se hagan con riesgos mínimos, como es el retorno a las clases en marzo de 2020, donde es importante llegar con las cifras de contagio lo más cercano a cero.
Claramente las actividades de recreación son muy importantes, pero al igual que el retorno a clases, deben incluir protocolos rigurosos que permitan mantener los indicadores abajo y seguir avanzando en el plan "paso a paso".
Hasta ahora, pese a acumular una gran cantidad de contagios, la salud pública nacional ha respondido ante esta pandemia, por lo mismo es necesario que contemos con un trabajo planificado y donde los detalles, que son los que finalmente hacen la diferencia, no se escapen, porque podrían marcar el límite entre el fracaso y el éxito. A no descuidarse.
"Las actividades de recreación son muy importantes, pero al igual como el retorno a clases, deben incluir protocolos rigurosos".