El desafío de fin de año
Es indudable que 2020 ha sido uno de los años más duros del siglo XXI y tanto desde el punto de vista sanitario como social los chilenos han tenido que superar una serie de dificultades para no decaer ante una paralización mundial sin precedentes.
En el caso particular de Tarapacá, la situación ha sido muy compleja, sobre todo porque tres de sus principales comunas enfrentaron un extenso confinamiento total que significó enormes pérdidas económicas y un alto desempleo. Pese a que durante las últimas semanas se ha logrado visualizar una leve mejoría, las ciudades de Iquique y Alto Hospicio continúan detenidas en la fase 2 del plan "paso a paso", lo que se traduce en restricciones de movilidad en días clave para el comercio, sobre todo cuando ya se proyectan las fiestas de fin de año.
Aunque las estadísticas epidemiológicas han mejorado bastante respecto a los meses de invierno, donde se registró el peak del coronavirus en Tarapacá, el último informe epidemiológico estableció que Iquique se mantiene entre las diez comunas del país con más casos activos y que el virus continúa en fase expansiva.
En ese sentido, más que generar preocupación, estos antecedentes deben llevar a ocuparnos de un problema que sigue presente y del que debemos mantenernos alerta, independiente de los desafíos que nos plantea la llegada de diciembre.
Hace ya un par de semanas que el centro y los establecimientos comerciales exhiben más movimiento y las aglomeraciones son evidentes. Lo cierto es que ya apareció el comercio ambulante y mantener el distanciamiento físico se hace cada vez más difícil.
Seguramente y a medida que se acerque Navidad y Año Nuevo, eso irá en aumento, lo que demanda más y mejor planificación de la autoridad, de modo que, sin despotenciar la actividad comercial tan afectada en estos meses, los contagios logren mantenerse a raya y no se termine retrocediendo en el plan de desconfinamiento.
Será una tarea compleja que debe contar con una activa colaboración ciudadana. Sin duda que esta época del año será la última oportunidad para recuperar en algo muchos meses para el olvido, pero es importante recordar que la salud y la vida están primero y que de la mano de la responsabilidad individual el futuro puede ser mucho más alentador.
"Será una tarea compleja que debe contar con una activa colaboración ciudadana".