Centenario de Ley Educación Primaria Obligatoria
OPINIÓN
Un siglo cumplió la Ley de Educación Primaria Obligatoria, desde que el Parlamento se dignó a aprobar esta valiosa propuesta del senador radical Pedro Bannen en 1920, marcando así un hito en la historia de la educación chilena. Un año antes, Arturo Alessandri Palma, senador por Tarapacá, se había manifestado al respecto: "No olvidemos, pues estamos en presencia de una ley de libertad llamada a extinguir la última de las esclavitudes, la esclavitud de la ignorancia."
Para dirigir la enseñanza primaria se crearon la Escuela Normal de Preceptores en 1842 y en 1854 la de Preceptoras. En 1920 existían quince de esos establecimientos en el país. El gobierno de Balmaceda se había preocupado con especial interés de la Educación. Ya en 1900 había 1.917 escuelas primarias de las cuales 1.547 eran fiscales con 114.000 niños (as) matriculados y una asistencia media de 73.000 escolares. En ese año, el parlamentario radical Enrique Mac Iver expresaba su preocupación porque si bien el número de escuelas aumentaba, la población escolar disminuía.
En reacción a lo indicado, su correligionario Pedro Bannen presentó el Proyecto sobre la Educación Primaria Obligatoria. El Estado debía cumplir como correspondía con su labor en esa área clave de la Educación, a fin de incrementar la cantidad de alumnos (as) matriculados como también disminuir la inasistencia. La propuesta del senador Bannen encontró eco en Iquique (1902) con un meeting popular al cual asistieron las sociedades mutualistas. A la Iglesia y al partido conservador le disgustó aquel proyecto presentado por un partido liberal y anticlerical. Se enfrentaba así la Coalición (conservadora) y la Alianza Liberal.Resultó dificultosa la aprobación del mencionado proyecto, pero gracias a una transacción entre diversas orientaciones y tendencias se logró aprobar. La ley entró en vigencia en febrero de 1921.
El gobierno de Arturo Alessandri Palma puso en marcha la ley y ordenó levantar el primer Censo Escolar, decretando además la creación de alrededor de 200 escuelas. Estableció además la obligación de las municipalidades y de particulares como las salitreras, de establecer escuelas en conformidad a la ley.
Hago un respetuoso recuerdo de todos los profesores que ejercieron su apostolado en las escuelas primarias de esos años que, aunque han quedado atrás, están registrados en la historia junto a los que lucharon por hacer realidad la Ley, entre ellos, el profesor Darío Salas y Pedro Aguirre Cerda, ministro de Justicia e Instrucción Pública del Gobierno de Juan Luis Sanfuentes (1915-1920).
"Gracias a una transacción de diversas orientaciones se logró aprobar...".
Mario Zolezzi Velásquez