Bares de Iquique llevan 8 meses cerrados por crisis
Gremio de este rubro sostuvo que un 90% de sus asociados están quebrados por la pandemia.
Alfonso Dastres tiene una vida ligada al popular Bar Curupucho de calle Aníbal Pinto. Local inaugurado en 1976 y que es un infaltable dentro de la bohemia y quienes requieran de algún aperitivo después de la jornada laboral. Producto de la pandemia, este conocido iquiqueño no la está pasando bien. Cerró las puertas de su negocio en marzo y lleva más de ocho meses sin funcionar, acumulando deudas y resistiendo con la esperanza de poder abrir en la fase 3.
Su historia se repite en varios tradicionales bares y shoperías del casco histórico iquiqueño. Así lo cuenta también Orlando Miranda, más conocido como "Tolín", dueño de la popular shopería Chache Schop de Manuel Bulnes, la que está sin servir cervezas desde que se decretó estado de excepción en el país, para tristeza de sus "parroquianos".
"Llevo ocho meses sin trabajar y ya no sé hasta cuándo puedo resistir. Ha sido muy difícil (...) yo no tengo ningún negocio más", contó. Explicó que hasta el momento está sobreviviendo con sus ahorros, con los que paga arriendos y cuentas, pero muestra una preocupación. Sabe que las dimensiones de su local no son las mejores y en fase 3 solo podría funcionar a un 25%. "Con tres o cuatro clientes no voy a sobrevivir", remarcó.
Preocupaciones similares tiene Guillermo Ortega administrador del bar Colo Colo de Patricio Lynch. Indicó que al igual que su colega del Chache Schop ha sobrevivido en base a ahorros y relata que por el giro de su local tampoco ha tenido la posibilidad de hacer delivery u otras reinvenciones para seguir generando ingresos durante la crisis.
"Yo con los ahorros que tenía he tratado de remodelar un poco el local, dejarlo en las condiciones óptimas para cuando pueda funcionar y así poder abrir lo antes posible (...) le han dado harto auge a la Península y Baquedano, por decir así a los locales más bonitos (por permiso de atender en espacios públicos en fase 3) y nosotros que somos locales clásicos, los locales antiguos, poco y nada nos han pescado", acusó.
Quebrados
Jaime Ávlia, es el presidente de Entretur, gremio que asocia a decenas de bares y nightclubs del sector antiguo de la capital regional. Afirmó que producto del prolongado cierre de estos locales, ya un 90% de sus asociados están quebrados y exigen alguna ayuda a nivel de Gobierno central.
"El 90% del gremio de nosotros está quebrado, ya no tenemos recursos. Hemos tenido que vender muchas cosas que teníamos para poder sustentar los arriendos de los negocios", acotó. Agregando que cada arriendo de un local bordea el millón de pesos.
El alcalde Mauricio Soria tiene conciencia sobre la delicada situación que tienen estos negocios y aclaró que solo 19 de este tipo de bares han asistido a la Municipalidad para solicitar funcionar en espacios públicos en fase 3 e instó a los locatarios a que se acerquen a la casa edilicia, para realizar el trámite y de esa forma quedar autorizados para atender afuera de sus recintos comerciales cuando se esté en transición.
"Se pueden acercar en forma individual a conversar en la Dirección de Obras, para que nos planteen sus necesidades, porque cada necesidad es especial y así poder resolverlas", finalizó el jefe comunal.