Pandemia y protección del empleo
La pandemia de coronavirus en el país ya se ha llevado a más de 15 mil personas y más de medio millón se han enfermado. Las graves consecuencias sanitarias, sin embargo, han ido más allá y al igual que en el resto del mundo se han transformado en una crisis económica, con miles de personas desempleadas y otras con sus sueldos reducidos.
El momento que actualmente vive el país es complejo, donde se suman una serie de cambios políticos que se proyectan, en el corto y mediano plazo, con elecciones y el proceso para elaborar una nueva constitución política.
En lo inmediato, las autoridades de turno deberán preocuparse de mejorar las condiciones para millones de personas en el país que se han visto perjudicadas en esta crisis y donde la cesantía se ha elevado por sobre los dos dígitos.
En este sentido, es necesario que el plan del gobierno para revitalizar la economía se encamine en buenos términos, no solo con los apoyos a través de subsidios, sino el principal, aquel que incluye proyectos de gran envergadura que generar cantidad de empleos directos e indirectos.
Por otro lado el potenciar la inversión privada, sobre todo de grandes iniciativas como las que están ejecutando las compañías mineras en Tarapacá.
Al mismo tiempo, es importante que a diferencia de lo que ha sucedido en lo privado, se evite reducir las plantas de trabajadores públicos, lo que es esencial para no acrecentar la crisis actual.
En este sentido, pega fuerte el anuncio de la Universidad Arturo Prat, que va justo en el sentido contrario, donde independiente de los problemas económicos que pueda atravesar la casa de estudios superiores, que son reales, debe haber un compromiso de gestión y de salir a apalancar recursos que impidan este tipo de medidas.
Es de esperar que estas medidas tampoco se extiendan a otro tipo de instituciones públicas, pues es una mala señal. Hasta ahora los municipios han tratado de evitar despidos, pero igual deberán salir a buscar más recursos.
Se viene un año difícil, lleno de complejidades desde lo social, lo económico y lo político, pero se deben hacer esfuerzos y ojalá las autoridades locales enfoquen sus gestiones en la ciudadanía, más allá del beneficio personal o de sus conglomerados.
"Es importante que a diferencia de lo que ha sucedido en lo privado, se evite reducir las plantas de trabajadores públicos".