Elecciones primarias y urnas vacías
Aunque durante los próximos días seguramente se podrán analizar las cifras y obtener conclusiones más profundas, lo cierto es que las elecciones primarias de ayer registraron una mínima participación de los electores e incluso en Tarapacá la constitución de mesas pasadas las 16 horas solo llegaba al 94,32%; el total nacional era de 94,82% y algunas regiones como Antofagasta, O'Higgins y Los lagos no superaban el 90%.
A esa misma hora los locales de votación ya lucían vacíos y de no ser por los vocales que permanecían en su interior, el panorama se acercaba más al de un fin de semana cualquiera que al de una elección.
La imagen contrastó absolutamente con lo que ocurrió el pasado 25 de octubre en el plebiscito constitucional, instancia que marcó la mayor asistencia desde la implementación del voto voluntario: sufragaron más de 7,5 millones de personas, es decir, más del 50% del padrón electoral.
Pese a que para muchos era una situación previsible por tratarse de un proceso no definitorio, la escasa y casi nula convocatoria de ayer debería analizarse bien a fondo, toda vez que para en una elección se invierten millonarios recursos públicos y se materializa bajo la convicción de que es un proceso de mucha importancia para la ciudadanía.
El poco interés también debe generar una reflexión respecto a cómo se ha difundido la función que deberán cumplir los nuevos gobernadores regionales, sobre todo tras varios años en que el mundo político instaló el concepto de descentralización. En ese sentido, parece estar al debe una campaña de difusión más robusta sobre esa materia, especialmente si se considera que en abril de 2021 se definirá el cargo en las urnas.
Con todo, es de esperar que la alta asistencia de octubre pasado no sea solo un oasis generado por el proceso constituyente y dé cuenta de un real interés por la democracia.
En la próxima elección la tarea será de inmensa importancia para la administración de la región y del país, ya que se debe elegir gobernador, alcalde, concejales y constituyentes. Es clave que nadie se reste de la democracia.
"Es de esperar que la alta asistencia de octubre pasado no sea solo un oasis generado por el proceso constituyente".