OPINIÓN
Estrés después del confinamiento
La humanidad está transitando por un periodo de cambios tan profundos que aún después de varios años podremos vislumbrar el real impacto que ha originado en nuestras vidas la presencia del patógeno causante de esta pandemia. Podríamos pensar que los avances de nuestra región hacia el desconfinamiento, deberían ser una etapa para que suceda una paulatina adaptación hacia un nuevo modo de relacionarnos con nuestro entorno.
No obstante, el estrés después de un confinamiento tan prolongado en nuestra región, ha generado que muchos ciudadanos conciban esta alteración emocional, al vivenciar las nuevas regulaciones sanitarias de convivencia. Retomar nuestra rutina puede presentar una gama de sentimientos completamente comprensible. Emociones como estrés, miedo, aprensión, confusión, agitación y enojo son respuestas normales a una situación incierta y cambiante.
Bajo el nuevo orden de la vida en pandemia, lentamente nuestra región se está transformando en una ciudad estresada. Vuelven los eternos "tacos" en horas "punta", la agresión verbal entre transeúnte y automovilistas, nos está pasando la cuenta. Son muchas las familias que, dentro de su núcleo familiar, uno de sus integrantes está transitando por los complicados caminos del estrés y reiteramos que, de no ser detectado correctamente, la persona que lo padece, puede ver alterado su retorno .
Reiteramos estar atento a los siguientes síntomas para saber si estamos padeciendo esta patología.
Debemos estar atentos con el agotamiento tanto físico como mental, que genera una constante irritabilidad. Asimismo, a los síntomas descritos, se agregan los cambios bruscos del ánimo, sensación de inseguridad, angustia y en casos extremos, depresión pos traumática. Al mismo tiempo, puede afectar la capacidad de nuestro organismo para reaccionar en forma natural, ante el estrés de tantas obligaciones. Se agrega a ello el miedo constante de contraer el virus.
Conjuntamente, el sobreendeudamiento que viven los hogares chilenos, por la pandemia, se está convirtiendo en un verdadero martirio sicológico incrementando el estrés cotidiano. Por tal motivo no debemos escatimar en minimizar los efectos y síntomas descritos. Este tipo de estrés nos afecta en todos los ámbitos de nuestro quehacer. Si usted se siente identificado con algunos de los síntomas descritos, recomendamos consultar un especialista para afrontar esta patología y poder adquirir factores protectores y herramientas para minimizar el estrés en nuestras vidas.
"Nuestra región se está transformando en un lugar estresado".
Dr. Jorge Font, MBA U. de Catalunya, España