Salvo regresa a la Roja para jugar en el sudamericano de básquetbol
Está en Santiago en la preselección de 16 jugadoras para quedar en la nómina final.
Para Nicol Salvo esta semana ha sido la más feliz, pues la iquiqueña que desde junio se mantuvo trabajando en una residencia sanitaria de la ciudad, este martes se concentró en la primera preselección chilena de básquetbol adulto con miras al Sudamericano Femenino a realizarse en Colombia desde el 10 al 15 de mayo.
Esta primera concentración tenía plazos para noviembre del año pasado. "Nosotras veíamos esta concentración lejana, no sabíamos si esta concentración iba o no y al final se dio el visto bueno y el tiempo se nos pasó volando. Estoy feliz y ansiosa porque quería puro venir a entrenar con las chicas, no nos veíamos hace demasiado tiempo y estoy full motivada, quiero dar lo mejor de mí porque es el motivo por el cual me estuve todo este tiempo preparando, así que contenta y con ganas de querer darlo todo".
De acuerdo a la preparación que tuvo durante la cuarentena, la basquetbolista agradece el apoyo de un trabajo integral. "Hubo un momento en que estuve súper estresada, como entre a trabajar tenía que distribuir bien mis tiempos para entrenar, trabajar y descansar. Sin embargo, durante toda la pandemia he seguido motivada porque cuento con el trabajo de un psicólogo deportivo (Benjamín Cáceres), un nutricionista (José Vargas) y con dos preparadores físicos (Óscar Ramírez y Pablo Rossi) que no me han dejado de apoyar y hacer que mi preparación nunca haya estado de lado".
Para Nicol Salvo, el cambio de cuarentena a la Fase 2 fue un alivio, de modo que sirvió para hacer trabajos con balón. "Cuando entramos a transición y se pudo entrenar en espacios libres, inmediatamente empecé a entrenar en la playa con Óscar Ramírez y tratamos de hacer trabajo funcional para abarcar todo lo que se podía y básquet muy poco. Hasta esta semana no tocaba una cancha de hace casi 10 meses, que fue cuando competí en un 3x3 en Serena".
Sobre las medidas sanitarias, la seleccionada nacional explica las atípicas condiciones en las cuales se mantiene entrenando. "Actualmente estamos en un hotel en Providencia y entrenamos en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Ñuñoa, al comienzo nos hicieron a todas un PCR para prevenir y además para las que somos de afuera tuvimos que llenar un papel del Minsal para tener el pasaporte sanitario. Ha sido todo muy raro porque de las que fueron citadas en la nómina debiésemos ser 24 jugadoras, de las cuales algunas están en el extranjero y otras lesionadas, por eso actualmente estamos 16 y trabajamos para ser llamadas a la segunda concentración que se realizará en la segunda semana de enero".
Las aspiraciones de la jugadora y la selección son altas, pues recuerda que el 2014 fue la primera vez que la nominaron a una citación de la Roja. "Del 2014 que estoy en la selección, y con 17 años pude aprender mucho, actualmente juego en la Universidad Arturo Prat y con la selección no sólo he ido ganando experiencia, sino también las metas van subiendo y la idea es quedar dentro de las primeras tres o cuatro del Sudamericano y con ello clasificar a la América Cup que va a ser en junio de 2021".
Pese a que Nicol Salvo está en este microciclo, la jugadora no olvida la labor que le espera al volver. "Aún sigo trabajando, vine porque me citaron y obtuve el permiso en base a la ley del deporte, pero sé que al volver seguiré ayudando a las personas con Covid-19 y al servicio de la 'primera línea'".