En solo una semana se dieron a conocer dos grandes decomisos de droga en la Región de Tarapacá. El primero incluía más de media tonelada de clorhidrato de cocaína, la que se pudo incautar tras una investigación de la Policía Marítima y la Fiscalía, la que permitió además la detención de seis personas que integraban una red en Caleta Riquelme.

Este miércoles se sumaron 1,6 tonelada de droga, principalmente marihuana, que fue hallada en un vehículo que permanecía abandonado en la comuna de Pozo Almonte, en una ruta cercana a Huatacondo, a unos 80 kilómetros de la aduana de Quillagua, paso a la Región de Antofagasta.

Ambas incautaciones dan cuenta que el narcotráfico se adapta fácilmente a los distintos contextos y en el caso de la pandemia, utilizan nuevas rutas y formas para burlar los controles y llevar la droga a las ciudades más pobladas del país.

En estos dos casos, donde se les dio un gran golpe, que sin embargo no detiene a este millonario negocio ilícito, se utilizaron dos rutas distintas y que revelan modus operandis diversos con el fin de llevar a cabo su propósito. En el primero la vía marítima, trayendo droga de mayor costo que es adquirida en Perú a través del intercambio de productos marinos, específicamente locos, lo que muestra que es necesario aumentar el control en este territorio que muchas veces está en segundo plano para la mayoría de los chilenos. En el caso de la droga encontrada en el desierto, en una camioneta que estaba cargada y lista para salir, con características técnicas que le permitían utilizar caminos alternativos a la carretera Panamericana y así burlar la aduana de Quillagua.

Aunque desde el punto de vista operativo es positivo materializar estas importantes incautaciones en tan poco tiempo, estos hechos también deben alentar la asignación de más recursos para las policías, ya que queda claro que no hay pandemia que detenga a las bandas de narcotraficantes y ciertamente irán innovando para cumplir su cometido.

Siempre se requieren más recursos, tecnología, pero principalmente más funcionarios y que estos estén cada vez más capacitados para enfrentar a esta problemática transnacional, que tanto daño hace a la sociedad.

"Siempre se requieren más recursos, tecnología, pero principalmente más funcionarios y que estos estén cada vez más capacitados".

La pandemia del "coronavirus", ha sido un verdadero laboratorio para que los especialistas en ciencias humanas puedan poner en contrastación las hipótesis del pensador francés Michel Foucault respecto de lo que denomina la "biopolítica": la relación entre las enfermedades y el disciplinamiento de los sujetos, o, la intromisión del poder en la vida de las personas afectando su libertad.

Las devastaciones que causaron algunas pandemias, como la peste negra, llevaron a los grupos dirigentes, hayan sido monarquías o democracias, no solo a comprender el fenómeno sino tomar medidas para superarlo. Surge en occidente, especialmente a partir del siglo XVIII, la idea de higiene y salud públicas, junto a la emergencia de instituciones especializadas en la medicina social. Lo anterior trajo aparejados fenómenos sociológicos como la vigilancia y el control policial, siendo lo más interesante (desde la perspectiva de las ciencias humanas) el intento de la autoridad por la "normalización" de la población: era preciso que todos fueran sujetos "civilizados" y "socializados", como la mejor medida para evitar el contagio. En sociología se denomina "control social".

La idea de "civilización" llegó a Chile desde Francia y se transmitió a través de la escuela pública, siendo en el siglo XIX el principal impulsor Domingo Faustino Sarmiento. La Francia civilizada, sin embargo, no pudo evitar que en 1832 la pandemia del cólera matara alrededor de cien mil personas. Hoy, las sociedades más sofisticadas de Europa, Asia y América se han visto sobrepasadas por los efectos de los coronavirus.

A pesar de ello, la idea republicana de civilización fue un importante paso respecto de la idea medieval de que estos flagelos se debían a la ruptura del orden social establecido por la Iglesia, donde los castigados eran siempre los más pobres. Visión que no ha desaparecido del todo. Con la modernidad, las pandemias fueron comprendidas como un problema de la salud pública y su prevención a través de la ciencia y de la medicina. A pesar de este avance innegable, todavía las principales víctimas siguen siendo los más pobres.

"Con la modernidad, las pandemias fueron comprendidas como un problema de la salud pública".

Sergio González Miranda, Premio Nacional de Historia 2014

Lamentablemente sucedió lo que muchos esperaban. Iquique se mantiene en fase 2, luego que no pudo reducir sus indicadores sanitarios la última semana. Los casos se volvieron a disparar, lo que da cuenta que se necesita más apego a las medidas.

Adornos navideños

Una buena medida es instalar los adornos navideños en Iquique. Independiente de la pandemia, se deben hacer esfuerzos por mostrar una ciudad más armoniosa para los iquiqueños, en un año de gran estrés debido al encierro.

A ganar

Deportes Iquique tiene un partido de "seis puntos" ante La Serena, un rival directo en la carrera por no descender a la "B". Aunque se juega de visita, es importante conseguir una victoria para comenzar a salir del fondo de la tabla ponderada.