No hay peor ciego

Hace dos meses comenzó a regir la Fase de Transición en Iquique. Fue el 5 de octubre el primer día hábil de esta etapa del "Paso a paso" y cuando comenzamos a esperanzarnos con avanzar a Fase 3 para, luego de 140 días de cuarentena, iniciar la reactivación de nuestro comercio y turismo.

Sin embargo, llegó Diciembre, se acercan las fiestas de fin de año y, a pesar de la ostensible baja en los casos de Covid-19, seguimos pegados en Fase 2 y al televisor cada vez que desde La Moneda anuncian los avances o retrocesos de las comunas sin ser mencionados nunca, salvo, por un par de "errores".

Somos escenario de una grave crisis migratoria de la que el Gobierno no se hace cargo, ya que su centralismo le impide ver la realidad de la región. La visita del subsecretario del Interior pasó sin pena ni gloria al abordar este tema y luego, con bombos y platillos, anuncian la autorización del ingreso de extranjeros a Chile, exclusivamente, por el Aeropuerto de Santiago. Un pésimo chiste ante el descontrol absoluto que existe en nuestra frontera con Bolivia.

A pesar de esto, Tarapacá ha contenido de buena forma el impacto sanitario y humanitario de esta masiva migración irregular y las cifras de la Atención Primaria de Iquique, las mismas del Minsal, lo ratifican. No obstante, si se nos sigue aplicando idéntico criterio como a cualquier otra zona del país para evaluar el estado de la pandemia, estaremos eternamente en Fase 2 aunque "los iquiqueños se comporten un poquito mejor para alcanzar a los hospicianos", como lo pidió el subsecretario de Redes Asistenciales al visitar la ciudad en lo que considero una auténtica tomadura de pelo, pues ni siquiera me invitó a reunirnos para analizar las razones que nos tienen en Transición hace ya 60 días.

Las estadísticas de noviembre dicen que el 51% de nuestros casos positivos de Covid-19 corresponden a personas en tránsito, cuya mayoría está siendo controlada médicamente en residencias sanitarias o albergues, pero existe un porcentaje que ni siquiera hemos podido ubicar para su trazabilidad y han terminado apareciendo en el centro y sur del país. Si estoy tan equivocado, demuéstrenlo con datos. No creo ser desmentido porque, al utilizar las mismas cifras, sería reconocer que, también, las fronteras sanitarias de Tarapacá están siendo vulneradas.

No podemos ser la única comuna del norte en Fase 2 y nuestra comunidad no debe pagar los platos rotos de un Gobierno que no asume lo que tiene ante sus ojos. Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver.

"El 51% de nuestros casos positivos de Covid-19 corresponden a personas en tránsito".

Mauricio Soria,, alcalde de Iquique

La preocupación que manifiestan los dirigentes del FA (Frente Amplio) y de los partidos que lo componen con la actual crisis que tienen hoy, con renuncias de diputados de sus filas, debates por definición de apoyos político partidistas en próximas presidenciales, pero en especial por la baja sostenida de participación de sus militantes en sucesivos procesos electorales, agravado en las últimas primarias...

¿Pero qué le pasó al FA?

Vayamos al principio de la historia, cuando muchos de los actuales dirigentes del FA y de sus ramificaciones, hace unos años, siendo aún estudiantes, marchaban por las calles denunciando duramente las irresoluciones de la clase política vigente, los privilegios de los parlamentarios, las jugosas dietas, la sostenida sordera ante los llamados de la ciudadanía, en resumen una gran batería de quejas, muy bien respaldadas y demostradas, que los llevó a ganarse el respaldo de la calle, en especial con anuncios tan significativos, como esos que decían que eran la nueva política, sin los vicios, sin los típicos "teje y maneje", que ellos muy claramente denunciaban en sus periplos callejeros, es decir literalmente, eran el agua con el aceite, imposible de unirse, sumarse, ni en sueños, en un futuro cercano a la mismas prácticas de la tradicional Familia Política & Asociados tan conocida por las chilenas y los chilenos.

Pues bien, raya para las suma, el FA tuvo el apoyo de la gente, que fue seducida por este nuevo aire, que venía a refrescar el fétido olor de la tradicional política con todas sus lacras, eran como la ventana que se abre de una habitación un tanto descuidada, todo marchaba muy bien.

¿Pero por qué la gente, sus adeptos se bajaron del carro del FA, tan lleno originalmente de algazaras, vítores y de buenas razones?

En pocas palabras, con el correr del tiempo, terminaron practicando la misma política, que tanto de las calles criticaban y desahuciaban tan duramente, o sea terminaron sentándose junto a los mismos de siempre, haciendo la misma política que los mismos de siempre y se terminaron olvidando, como también les ocurre, a los mismos de siempre, de la señora Juanita y del tío Rorro, raya para la suma, el FA terminó siendo fagocitado por la Familia Política & Asociados de siempre, haciéndolos uno para todos y todos para uno, o sea más de lo mismo, y eso, todas las personas que los vieron, los escucharon y les creyeron en las calles de Santiago todos sus encendidos discursos, de no a la mala práctica de la política, se sintieron burlados, se fue acabando la magia, se fue acabando el aire fresco y simplemente, sin pensarlo mucho, se bajaron de la nube, no estaban dispuestos a seguir con lo mismo y con los mismos, ya habían tenido suficiente.

Frente Amplio, tan amplio que terminaron incluyendo a la mismísima Familia Política & Asociados, tan resistida por ellos mismos, entre los suyos.

Luis Enrique Soler Milla