Los héroes
Los héroes, por definición, han hecho algo extraordinario para caer en esa definición. A veces es una hazaña específica la que los define y catapulta a una condición que pocos escogidos consiguen.
Un héroe fue Arturo Prat, quien ofrendó su vida al saltar al monitor Huáscar en pleno combate naval de Iquique, a lo que sumó una vida como marino, esposo, educador, abogado y ciudadano chileno. En este caso la definición de héroe es prácticamente perfecta y pocos pueden tener dudas. Lo mismo ocurre con el caso de Miguel Grau Seminario, el almirante peruano que estaba en la otra vereda de la guerra que enfrentó a Chile con Perú y Bolivia. Prat y Grau son héroes, de eso no cabe ninguna duda.
¿Pero sólo caen en esta categoría quienes combatieron en alguna batalla? ¿El apelativo es exclusivo para genios militares o soldados o marinos que se sobrepusieron al miedo para entregar algo más, sublimándose, pese a las obvias dudas?
¿Qué pasa con aquellos o aquellas que no han tenido la oportunidad de conseguir o enfrentarse a un instante histórico pero día a día se sobreponen a las adversidades, hacen lo correcto y construyen un mundo mejor para aquellos que los rodean? ¿Qué es aquella madre que saca adelante a su familia en soledad pese a las dificultades la pobreza, la incomprensión o incluso el desprecio? ¿No acometen actos heroicos día a día? ¿El bombero que salva personas y bienes materiales en cada una de sus actos, por más rutinarios que éstos sean o el médico o el policía o la inventora?
¿Son héroes los deportistas o apenas son sujetos que hacen actos extraordinarios, como un mago o un artista?
Lo interesante es que la sociedad necesita héroes y modelos, porque requerimos creer en el otro, somos sujetos gregarios que buscamos identificarnos con quienes habitamos el mismo territorio y compartimos aspectos culturales que nos identifican.
Los héroes crean tradiciones, abren mundos posibles, generan mitos que logran englobar parte del ser de una sociedad, por ello parecemos necesitarlos y por eso es posible que muchas personas encuentren a sus héroes en instancias tan disímiles como la música, el deporte, algún episodio bélico o la gran política sin que aquello parezca censurable, aunque técnicamente sea incorrecto. Necesitamos más héroes.
"Lo interesante es que la sociedad necesita héroes y modelos, porque requerimos creer en el otro".