Una pésima noticia para Tarapacá se conoció la semana pasada, luego que se confirmara que la licitación para el diseño del nuevo Centro Oncológico fue declarada desierta, pese a que a este proceso se presentaron nueve empresas.

Hace algunos meses ocurrió lo mismo. De esa forma, el proyecto deberá esperar hasta 2021, lo que no solo mantiene inquietos a los representantes de Corporación Oncológica del Norte, sino que a los cientos de pacientes que sufren esta enfermedad en la región y que deben trasladarse hasta otras zonas del país para recibir sus tratamientos médicos, con todos los costos emocionales y económicos que ello incluye.

Desafortunadamente, no se trata del primer traspié que sufre la iniciativa, toda vez que hace aproximadamente una década que profesionales y distintos representantes de la comunidad vienen luchando para que se materialice. No obstante, hasta ahora se pueden contabilizar más anuncios que avances concretos.

Sin embargo, la esperanza se afirma en el compromiso asumido por el Presidente Sebastián Piñera, quien hace un año confirmó que la construcción del centro se enlaza con el Plan Nacional del Cáncer y que este viene a robustecer la red oncológica del Norte Grande.

En ese contexto, el Mandatario manifestó el pasado 28 de agosto que el proyecto ya contaba con la rentabilidad social y que se levantaría en terrenos del Hospital Regional de Iquique.

La obra, que incluye una inversión de $14 mil millones, considera una superficie de 4 mil metros cuadrados y, de acuerdo a los anuncios, debería estar lista en el año 2023.

El cáncer es la segunda causa de muerte en la región e incluso algunos de sus tipos -como el de pulmón- tienen a Tarapacá como una de las zonas con mayor incidencia a nivel nacional.

Con todo, es importante que los organismos competentes realicen todos los esfuerzos para que el proyecto no sufra un nuevo retraso. Los pacientes no pueden seguir más tiempo esperando.

"La obra, que incluye una inversión de $14 mil millones considera una superficie de 4 mil metros cuadrados y de acuerdo a los anuncios debería estar lista en el año 2023".

Mes de diciembre, significativo para toda la sociedad occidental que celebra el término de un año complejo, enfrentándose una serie de dificultades que ha puesto a prueba las diversas capacidades y competencias humanas para lidiar con la incertidumbre de tipo individual, familiar y organizacional. Amistades y familiares cercanos contagiados con Covid -19, en clínica entubados tratando de sobrevivir. La pandemia que ha vivido la humanidad permite reconocer la vulnerabilidad de la especie humana frente a un microorganismo que ha puesto en jaque a la sociedad, en sus sistemas de salud, económico, tecnológico, social, político, cultural. Se ha tenido que aceptar nuevos hábitos de vidas para subsistir mediante el trabajo a distancia vía vídeo conferencias, usos de sistemas digitales con almacenamiento de información en nubes, acumulados en servidores mediante las redes de informáticas.

No obstante, la cultura de comportamiento social que invita a mantener las costumbres de relaciones humanas, la interacción social que es necesaria para mantener el equilibrio emocional muy necesario para mantener la cercanía de seres queridos, la ansiedad de reencontrarse con un abrazo supera en muchas oportunidades la racionalidad humana, bajando las medidas mínimas para mantener la protección sanitaria individual, familiar y grupal.

¿Es mucho pedir a los seres humanos cuidarse? Las medidas esenciales son conocidas, mantener la distancia, protegerse las vías respiratorias adecuadamente con mascarillas, higiene constante de manos, evitar el contacto físico. No obstante, las altas temperaturas invitan a no mantener puestas las mascarillas, pero es necesario no caer en la sobre confianza de sentirse protegido porque los patrones culturales ancestrales y la naturaleza humana invitan a la desprotección de tipo inconsciente e incluso puede ser de tipo colectivo en algunas reuniones.

La Navidad y las fiestas de fin de año van a ser claves para que la sociedad pueda mantenerse con la salud resguardada, sin esta última no se tiene la libertad para disfrutar con los seres queridos, trabajar, organizarse y lo fundamental, sobrevivir.

"La Navidad y las fiestas de fin de año van a ser claves para que la sociedad pueda mantenerse con la salud resguardada".

Dr. Héctor Varas M.

El fin de semana nuevamente Cavancha y las otras playas locales estaban con bastantes personas que sin escrúpulos por romper la cuarentena llegaron a bañarse o tomar sol, incluso sin mascarillas. ¿Quién fiscaliza?

El fantasma

La Serena ha ido mejorando radicalmente su rendimiento en el torneo y Deportes Iquique no puede descuidarse si quiere mantenerse en Primera. La lucha en la parte baja de la tabla está al rojo y la única forma de escapar del fantasma de la B, es sumar de a 3.

Camiña

Aunque el mundo aymara tiene sus particularidades, no es una buena señal en ninguna parte que las personas se perpetúen en el poder político. La comuna tiene un alcalde de hace más de tres décadas y la candidatura de la esposa del jefe comunal no pasa desapercibida.