Aunque la pandemia y los toques de queda han aportado a la reducción de varios delitos, otros por el contrario han presentado un aumento.

Es el caso de los homicidios, que según datos del Departamento OS9 de Carabineros recopilados por El Mercurio, hasta el 20 de diciembre de 2020 se registraron 177 asesinatos más que en el mismo periodo en 2019, lo que representa un aumento del 33,6%.

La cifra establece que de 527 casos, se pasó a 704 y, de ellos, más de 430 ocurrieron en la vía pública.

Del análisis de estas muertes el organismo policial da cuenta de un patrón delictual común en los homicidios: los ajustes de cuentas; delito vinculado principalmente a sujetos, tanto víctima como victimario, con perfil criminal previo.

Si bien la mayoría de estos crímenes se da en la Región Metropolitana, no es un hecho que este ajeno a Tarapacá y en general a las regiones del extremo norte de Chile, donde bandas vinculadas principalmente al tráfico de drogas, pero también al contrabando y robo de vehículos, generan continuamente hechos de violencia.

Un ejemplo de ello fue la muerte de un niño de 8 años que enluteció a Alto Hospicio este año, cuando una bala destinada a sus padres terminó ingresando en el vehículo donde el menor permanecía.

Otro hecho significativo respecto a estos incidentes es que mayormente se dan en barrios vulnerables, donde los vecinos se ven indefensos ante el poder que ejercen organizaciones criminales, integradas por verdaderos clanes familiares.

El aumento de los reportes de balaceras son cada vez más comunes en los barrios de Iquique y Alto Hospicio, lo mismo que los heridos por armas de fuego en las salas de urgencia de los centros hospitalarios, donde el denominador común es que nadie vio nada.

Es importante una mayor intervención policial en los barrios y para ello se requiere no solo una policía más dotada y con mayor tecnología, sino que un trabajo en conjunto con los vecinos, de modo tal de poder erradicar una violencia que va en escalada. Es necesario frenar este fenómeno que llegó para quedarse si es que no se toman las decisiones adecuadas.

"El aumento de los reportes de balaceras son cada vez más comunes en los barrios de Iquique y Alto Hospicio".

La crisis social de octubre pasado y luego la pandemia han calado profundo en la economía y en el empleo, pero también en el alma de las personas .

Por eso el año pasado realizamos la primera versión de Sentémonos a Conversar, una actividad cuyo objetivo fue reflexionar respecto de la importancia de continuar avanzando a paso firme en practicar una cultura en seguridad, aspecto de la máxima relevancia en nuestro sector.

Este año volvimos a enfrentarnos a una crisis. Esta vez la construcción se ha visto especialmente impactada, por los efectos de la pandemia. Nuestros trabajadores han sufrido las consecuencias de no poder trabajar y eso ha afectado también a sus familias. Y a nosotros como gremio esta situación nos inquieta.

En este contexto realizamos una nueva versión de Sentémonos a Conversar. El resultado ha sido muy enriquecedor. Hemos escuchado las experiencias y sentimientos de nuestros trabajadores en un diálogo sincero, promoviendo como gremio la comunicación como el camino para establecer lazos de confianza y alcanzar acuerdos que permitan avanzar hacia la construcción de un mejor país. Por eso estamos muy agradecidos.

Y también porque como industria hemos sido capaces de adaptarnos y transformarnos, generando nuevas condiciones laborales y de seguridad en nuestras obras, faenas y centros de trabajo, para proteger la salud de las personas, la sostenibilidad de las empresas y el empleo de cientos de miles de trabajadores y sus familias.

Esto lo hemos logrado, porque lo hemos hecho juntos, trabajadores, empresarios y autoridades, trabajando de manera colaborativa, elevando nuestros estándares hasta ser reconocidos como una actividad segura, factor fundamental para la reactivación del sector y un ejemplo en términos de compromiso empresarial y desarrollo sostenible de nuestra industria.

Queremos seguir en esta senda del diálogo, que es tierra fértil para continuar adelante. Por eso invitamos a nuestros socios en la región y a todos los sectores a que se unan y reflexionen sobre lo que hemos vivido y cómo seguiremos tomando los desafíos del próximo año, porque construir nuestro país es obra de todos.

"Esta vez la construcción se ha visto especialmente impactada, por los efectos de la pandemia".

Luis Coevas Araya, Presidente Regional, CChC Iquique

Aunque seguramente será un Año Nuevo más tranquilo, lo cierto es que es necesario que los conductores manejen a la defensiva y con mucha responsabilidad para evitar accidentes, sobre todo por ingesta de alcohol.

Deportes Iquique

Al igual que la mayoría de los clubes del Torneo Nacional, el desempeño de Deportes Iquique ha estado marcado por la irregularidad. Todos han tenido problemas para entrenar y por ello está vez es necesario apelar a la fortaleza mental y la garra. Ningún punto sobra.

Retorno a clases

Los cuerpos directivos de los colegios ya están en proceso de informar los protocolos para el reinicio de clases en marzo. Es de esperar que los apoderados aporten manteniendo las medidas en verano para que los casos no suban y las clases puedan volver con cuidados.