Un año de cambios
El 2020 será recordado como un año complejo en todo el mundo. Se enfrentó una pandemia con grandes efectos no solo en lo sanitario, que obligó a los gobiernos a desembolsar una enorme cantidad de recursos en equipamiento médico y a reforzar los equipos de salud de los hospitales, sino porque provocó largos periodos de confinamiento que buscaron reducir el impacto de un virus desconocido, que de lo contrario hubiese sido mucho más devastador.
Nada asegura que el 2021 no vaya a ser difícil, independiente que se espera que con la vacunación universal se pueda ir dejando atrás a un virus altamente contagioso y muy dañino para los adultos mayores, pero sin duda el mundo se ha ido adaptando a una nueva realidad.
El 2020 fue un año de cambios y adaptación a nuevas formas de relacionarnos -mucho más distantes- , la mascarilla se volvió un accesorio obligatorio y la mayoría de nuestras actividades se trasladaron a las plataformas digitales. Las videollamadas pasaron a reemplazar a las simples llamadas telefónicas; el trabajo a distancia, con oficinas instaladas en el hogar ya son habituales y los que debieron salir a trabajar a la calle, lo hicieron con medidas de extremo cuidado para no contagiarse y arriesgar a sus familias.
Todo cambió en el 2020, muchas cosas incluso quedarán instaladas definitivamente en la sociedad, como por ejemplo los hábitos de consumo, con compras por internet mucho más desarrolladas y el sistema delivery. Uno de los cambios más importantes fueron las clases online, algo que era visto con reticencia, pero que en forma obligatoria ha debido incorporarse masivamente y aunque todavía no es capaz de reemplazar al formato presencial, permitió suplir en algo un año muy complejo para la educación.
El ser humano es una especie que sabe adaptarse rápidamente a las distintas realidades que les ofrece el mundo y eso lo ha hecho sobrevivir a cientos de calamidades en la historia, incluso peores que la pandemia actual, por lo tanto no queda más que esperar un buen año este 2021, con la esperanza que podamos volver a abrazarnos, pero para ello también habrá que poner de nuestra parte, cumpliendo los protocolos sanitarios hasta que el virus del covid-19 sea controlado definitivamente.
"El ser humano es una especie que sabe adaptarse rápidamente a las distintas realidades que les ofrece el mundo".