OPINIÓN Social
Por una Revolución Científica /
Este 2020 fuimos testigos de la capacidad científica y tecnológica que se puede lograr con el trabajo colaborativo de distintos organismos internacionales, al desarrollar en tiempo récord no solo una, sino varias opciones de vacunas para combatir este virus que tantos problemas, temores e incertidumbre nos ha traído. La aplicación de nuevas tecnologías, como el uso del ARNm para "enseñar" al sistema inmune cómo defenderse, y la reducción de los obstáculos burocráticos y la mayor inversión para reducir los tiempos de espera en el desarrollo de distintos tipos de vacunas, han demostrado el alcance que tiene la ciencia para lograr el bien común. Claramente, este es uno de los motivos por lo que, en momentos de grandes catástrofes o necesidad, la tecnología logra saltos adelante, generando una revolución en la ciencia y en el conocimiento.
La Revolución Copernicana, junto al desarrollo del método científico, cambiaron el paradigma filosófico-intelectual con el nacimiento de la ciencia moderna. También la Revolución Darwiniana dio un vuelco a cómo entendemos nuestros orígenes y quienes somos. Claramente no podemos dejar de lado la Revolución Inmunológica con el origen de las vacunas para enfrentar la viruela.
No cabe duda de que los avances en las vacunas contra el COVID-19 son impresionantes, pero no al punto de ser una "Revolución". Sin embargo, este avance a puesto de manifiesto una problemática latente: el Desconocimiento Social. Cada vez es más habitual escuchar a personas refiriéndose a Teorías Conspirativas, a Curas Milagrosas, o Fake News validadas como la realidad y, en muchos casos, a través de personas que gozan de autoridad. En un mundo confuso de "portadores de la verdad", el peligro de la desinformación es una realidad concreta. Una sociedad que no puede confiar en sus líderes, tal vez con razón, termina dudando de la ciencia y sus avances.
Las vacunas han mostrado los grandes beneficios que traen para nuestra salud. Aun así, la desconfianza que existe en ellas se ha extendido por todo el mundo. El que podamos salir de este ciclo de incertidumbre e incredulidad dependerá de que este proceso de vacunación sea exitoso, y el papel de nuestros líderes y científicos es combatir este ciclo de ignorancia expansiva, porque si logramos eliminar este miedo en la sociedad, podríamos estar frente a un cambio de mentalidad, a una Revolución Científica/Social.
"Las vacunas han mostrado los grandes beneficios que traen para nuestra salud".
Pablo González Villarroel, Astrofísico Universidad de Tarapacá, Explora Tarapacá.