OPINIÓN
Retorno escolar
A una semana del inicio del periodo escolar, uno creería que la planificación del retorno a clases debe estar clara para todos, pero eso no puede estar más alejado de la realidad. Por un lado, tenemos la opción de continuar en un sistema remoto, el cual ha mostrado ser completamente ineficaz, además de desaprovechar el 2020 para la implementación de estrategias mitigatorias de puntos claves, tales como el acceso a las tecnologías, la conectividad, la capacitación a docentes y el desarrollo de estrategias educativas innovadoras para enfrentar los efectos de la pandemia. Además, aproximar al estudiante a las ciencias y tecnologías modernas. En su lugar, la mayor parte de los esfuerzos se enfocaron en fútiles intentos por volver al formato presencial.
Por otro lado, están las clases presenciales que traen cientos de dudas sobre cómo funcionarán varios de los procesos. En gran medida se resuelve con una comunicación fluida con el establecimiento, pero aun así hay puntos preocupantes, a saber: uno de ellos -que preocupa a los padres- es la implementación de los protocolos sanitarios, que han sido exhibidos en distintos medios de comunicación y no son diferentes a los ya conocidos. Esperar que un menor los respete cuando los adultos no lo hacen, sobrepasa el optimismo. En consecuencia, esta responsabilidad recaerá en el docente que, aun con todos los implementos necesarios, puede ser una labor titánica al mismo tiempo que deben cumplir su labor educativa, aún más si es por largas jornadas.
Claramente, la opción más real es la mixta, la cual presenta las mismas complicaciones, generando preguntas como: ¿Tenemos la experiencia para implementar en conjunto el trabajo remoto y presencial? ¿El ambiente será el adecuado para un correcto aprendizaje? ¿Se podrá cumplir con el objetivo educativo (asumiendo de que sea el objetivo) del retorno presencial a clases bajo estas circunstancias? No digo que el retorno a clases no sea correcto, este año debe generarse esa transición. Sin embargo, debe hacerse con mesura, sin presiones políticas y a un ritmo seguro, considerando que los profesores recién cuentan con su primera dosis de vacuna y los estudiantes con ninguna. A estas alturas solo queda brindar apoyo a la comunidad docente y desearle el mayor de los éxitos en este difícil y enigmático retorno escolar.
"Claramente, la opción más real es la mixta, la cual presenta las mismas complicaciones".
Pablo E. González Villarroel, Astrofísico, UTA Explora Tarapacá