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[Alvaro López:]

"Me carga cuando me ponen 'el ex vocalista de Los Bunkers', no soy ex"

El cantante estrenó en YouTube un documental que reúne imágenes grabadas en 2014, tras el anuncio del receso indefinido del grupo. El penquista López repasa el material, recuerda su pasado y aclara: "El grupo nunca se ha terminado".
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Ignacio Silva

En 2014, apenas meses después de anunciar el receso indefinido de Los Bunkers, Álvaro López viajó a Buenos Aires. Era un viaje breve y con un objetivo preciso -tocar para la comunidad chilena para las Fiestas Patrias-, pero una propuesta inesperada cambió los planes.

"Estando en Argentina me llama Matías González, un fotógrafo chileno que estaba dando vueltas por allá. Me pareció entretenido. Y él llega con este amigo también extraño para él, se juntaron por ahí, que es Tomás Utillano", recuerda ahora el músico.

La inesperada presencia de Utillano terminaría siendo más relevante de lo que el cantante había pensado en un principio: fue él, un cineasta también chileno, quien se encargaría de registrar las sesiones que finalmente se transformarían en dos días de veladas de conversación, vino y canciones guitarreadas.

Eso es lo que se ve en un documental recientemente estrenado en YouTube, que en poco menos de media hora reúne imágenes en blanco y negro que revelan al cantante en su intimidad y espontaneidad, mostrándolo interpretando canciones que hasta ese momento eran sólo ideas (incluida la hasta ahora inédita 'Dime Amor'), pero también dejando ver aspectos íntimos como la relación con su hija y las conversaciones distendidas que mantuvo con González y Utillano.

"En realidad no es un documental, es un documento. Es una súper buena fotografía de mí mismo en una época de mi vida bastante de aguas turbulentas, se podría decir", analiza López. "Por ese entonces recién había terminado con Los Bunkers, estaba recién llegado a Chile después de 7 u 8 años viviendo en México, no sabía qué hacer en el futuro. Entonces se muestra un poco como que no tengo casa, con amigos nuevos. Es una bonita analogía".

Tan íntimo es el registro que el músico explica que, de no ser por el contexto, tal vez nunca hubiese visto la luz. "Es un material tan personal que no habría tenido mucho sentido mostrarlo si no fuera en las circunstancias pandémicas en las que estamos todos inmersos, que nos tienen tan encerrados, sin el contacto que necesitamos. Entonces, lo que propone un poco el documental es conceder y a la vez pedir esta conexión, esta intimidad que nos hace falta. Es también mi desesperación por compartir y tener contacto con el público también", profundiza.

¿Añoras algo de esos tiempos?

O sea, uno siempre añora, echa de menos y piensa en lo bonito que fue el pasado, pero uno tiene que tener claro que es pasado. En ese sentido lo veo siempre como un escalón de mi vida, como un momento de aprendizaje del cual, incluso ahora mirándolo en retrospectiva, puedo sacar cosas en limpio, puedo aprender, puedo proyectar mejor para el futuro.

Dignidad

Lo que vendría después de esos días en Buenos Aires terminaría siendo una sorpresa incluso para Álvaro López. En los años siguientes, el músico no sólo fundó su propia banda, López -con quienes hoy prepara un segundo EP-, sino también tuvo una experiencia en televisión como jurado en la versión local del programa The Voice.

"Todo lo que ha sucedido después de Los Bunkers yo lo veo como puras etapas de aprendizaje, de ir cachando y enfrentarme a procesos y cosas nuevas", plantea. "Yo nunca fui la fuerza compositiva principal dentro de Los Bunkers, entonces ahora me vi enfrentado a llevar sobre mis hombros el peso de ser el compositor principal de López. En ese sentido, cada canción que he hecho ha significado para mí una pequeña sorpresa de mis capacidades".

Hablas del después de Los Bunkers, pero el 2019, en pleno estallido social, tuvieron un reencuentro. ¿Cómo recuerdas eso?

Uff, con mucha emoción. Fue todo súper emocionante. Chile estaba pasando por un proceso histórico, veíamos lo que estaba sucediendo y empezamos a enviarnos videos, impactados con todo lo que estaba sucediendo. Ahí empezó a surgir la idea de pegarse una asomada, de darle un regalo a la gente. Era una manera también de mostrarles que por este tipo de cosas nosotros hacíamos canciones. Entonces fue un gran momento súper simbólico para nosotros. La gente entendió que esto era para ellos y que era un solo concierto. O dos, porque al día siguiente fue el de la Universidad de Concepción. Pero fue solamente eso. No íbamos a aprovechar de anunciar una gira o algo así.

Decías que fue una situación puntual. Pero este envión de volver a tocar juntos, ¿no los hizo replantearse la posibilidad de un reencuentro?

Nunca nos la planteamos porque teníamos súper claro que ya para juntarnos a hacer esto teníamos que hacer unos movimientos de agenda para poder coincidir. Cada uno está inmerso y en medio del desarrollo de sus propios proyectos, y todos vivimos en distintos lugares. Entonces no, nunca lo planteamos. Obviamente era emocionante, era bonito, pero somos bien claros en cuanto a en qué momento parar la talla.

Y en lo personal, ¿te dan ganas de volver a tocar con Los Bunkers en un futuro? En tu Instagram hay una foto reciente con los hermanos Durán.

Es que el futuro en ese sentido está abierto. Por supuesto que ahora es imposible porque estamos todos con proyectos, pero la figura oficial de Los Bunkers nunca ha dejado de ser la de un receso indefinido. A mí me carga cuando me ponen "el ex vocalista de Los Bunkers". Yo no soy ex, ninguno de Los Bunkers es un ex. El grupo nunca se ha terminado. Simplemente estamos en un receso indefinido y dejamos de tocar juntos.

"(En Los Bunkers) cada uno está en el medio del desarrollo de sus propios proyectos, y todos vivimos en distintos lugares".

Álvaro López