Dueños de discotecas locales esperan la reapertura a un año de la pandemia
Dicen que el esparcimiento es esencial y asumen pérdidas de hasta 70 millones solo en arriendo.
Marzo es un mes de balances para muchos locales del país, pues cumplirán un año sin abrir, tras los primeros casos de Covid en Chile en marzo de 2020. Y aunque el plan "Paso a paso" lanzado por el Gobierno en julio del año pasado permitía la reapertura gradual, las discotecas no han podido abrir en 12 meses.
Sebastián Salas, dueño de "Heaven", lamentó la decisión que los obliga a permanecer cerrados.
"Puede ser por el tema del aforo, el contacto entre la gente y es entendible, porque la gente baila, pero ha sido muy difícil y no hemos tenido opciones ni ayuda. Estamos aguantando, pero si sigue así por mucho tiempo veo difícil mantenernos. Tenemos otros negocios para poder respaldarnos, pero la disco está a punto de quebrar y quedar en el olvido", señaló.
El dueño de disco "Goss" (ex "Sala Murano"), Wilson Ariñez, cifró en cerca de 70 millones de pesos las pérdidas anuales solo con el arriendo mensual que ha tenido que seguir pagando. A ello suma al menos 200 millones como parte de los ingresos que no ha obtenido por estar cerrado.
"Conmigo trabajaban 30 personas, 30 familias. Este es un negocio como todos. Debería poder trabajar con las medidas que me pidan. Tengo un patio y podría funcionar como disco al aire libre. Y aparte está el toque de queda, porque es complicado ir a bailar a las cinco, seis de la tarde", manifestó.
En el plan "Paso a paso" inicial, los restoranes abrían en fase 4 (apertura inicial), pero desde diciembre pueden atender público en fase 2 (transición). Gimnasios y casinos de juegos reabrían en fase 5 (apertura avanzada), pero desde febrero abren en fase 2.
Esos recintos también pudieron funcionar durante las dos semanas en que Iquique y Alto Hospicio estuvieron en fase 3 (preparación) a fines de diciembre, antes de volver a la fase 1 (cuarentena). Pero las discos nunca han tenido esa posibilidad, pues solo pueden funcionar recién durante la fase 5.
hay espectáculo
El dueño de "Índigo Club", Eduardo Toledo, comentó que mantuvo por un año a su personal, ya que en febrero tuvo que finiquitar a los 22 trabajadores.
"No podemos abrir, aunque tengamos terrazas. Dejaron solo al mundo de la entretención. Nosotros tenemos uno de los espectáculos de transformismo más conocidos en Chile y no botaré 14 años de estrellato, porque lo mío es el espectáculo. He tenido en la mente cerrar, pero haré lo posible para sostenerlo. ¿Cómo será volver y no encontrar espacios de entretención? La distracción es la base mental de un ser humano. Uno no nace para trabajar", expresó.
Bajar el aforo
Si bien en el rubro están al tanto de las limitaciones sanitarias que puede tener un recinto cerrado, piden evaluar las alternativas. Aquella preocupación no solo se vive en Iquique.
Pedro Romero es dueño de "Entre Humberstone y Santa Laura" (ex "Plan Z") de Pozo Almonte, la que sigue cerrada.
"Me vi obligado a entregar servicios de alimentación a empresas de la minería con trabajadores que pernoctan en Pozo. Llevamos prácticamente un año cerrados. No es justo, porque yo pago una patente de más de un millón de pesos. Se puede bajar el aforo, los espacios aquí son amplios y hay buenos baños", manifestó.