En el año 2009, la organización de las Naciones Unidas proclamó la celebración oficial del Día Internacional de la Tierra, que se conmemora en todo el mundo cada 22 de abril. La fecha vine a recoger una iniciativa que data desde la década de los '70, cuyo objetivo es hacer conciencia en toda la humanidad sobre los problemas generados precisamente por la acción del hombre en el planeta: la superpoblación, la contaminación ambiental, la biodiversidad y una serie de preocupaciones de orden medioambiental.

En sus inicios, este movimiento fue promovido por el senador y activista ambiental estadounidense Gaylord Nelson y contó con la participación de miles de universidades, escuelas primarias y secundarias, y además de cientos de comunidades. El resultado fue que finalmente en el país se creó la Agencia de Protección Ambiental.

Este paso que comenzó a darse a principios de los años '70 abrió un nuevo camino hacia la discusión ambiental, no sólo en Estados Unidos, sino que también en distintas partes del mundo. Es así que en el año 1972 se celebró la primera Conferencia Internacional sobre el Medio Ambiente, la Cumbre de la Tierra, en Estocolmo, donde se buscó sensibilizar a los líderes mundiales sobre la dimensión de los problemas ambientales que ya a estas alturas comenzaba a evidenciar nuestro planeta. De ahí en adelante se ha ido instalando una nueva conciencia ambiental en nuestro planeta. El Día Mundial de la Tierra ha promovido una serie de actividades, en distintos lugares del mundo, que buscan crear conciencia y llamar la atención al cuidado de la tierra que habitamos.

Hoy, en medio de la preocupación por la producción de basura que durante la pandemia se ha desbordado, esta fecha debe ser un llamado a la reflexión y a la acción para poder ayudar a que la Tierra se recupere del impacto que el ser humano ha tenido sobre ella, con todas sus actividades.

Si bien ha sido mucho el daño que se ha realizado en toda la historia, es importante que como sociedad e individualmente aportemos a reducir el impacto de la contaminación en este, nuestro único planeta.

"Esta fecha debe ser un llamado a la reflexión y a la acción para poder ayudar a que la Tierra se recupere".

En este tiempo de pandemia, hemos visto como en nuestros hospitales y en ellos su abnegado personal se las han ingeniado por recibir a todos, se ha procurado con diligencia y creatividad que a nadie le falte atención. Junto a esto, la discusión en el Congreso de nuestra nación, donde se busca aprobar la eutanasia. Por un lado, lucha por vivir, por el otro buscar la muerte como solución.

El debate sobre la eutanasia es algo de lo cual no podemos permanecer al margen y donde como ciudadanos y como creyentes tenemos una palabra que decir. Los que promueven la eutanasia, lo hacen como mostrando compasión al que sufre y hablan de ella como una muerte digna, como si ello significara morir en la cama de un hospital, asistido por un profesional que juró jugársela por cuidar la vida y así en un ambiente aséptico decidir por el momento en que terminar la vida, que se me dio como un gran regalo. Pensar en la muerte y en cómo nos llegará no es fácil, la Iglesia reza: "aunque la certeza de morir nos entristece, nos consuela la promesa de la futura inmortalidad". Para el creyente la muerte mejor, no es la que me llega en un momento de tranquilidad y paz, sino la que me encuentra debidamente preparado.

El fin de la vida humana lleva en no pocos casos la enfermedad, el dolor, el sufrimiento, todos estos elementos que forman parte de toda vida humana a lo largo de ella. El ser humano ha de saber convivir con la alegría y dolores con los gozos y los quebrantos.

Un buen antídoto para el dolor y el miedo ante la muerte es la compañía, la mano tomada, la palabra cariñosa al oído que le hace sentir al enfermo que no esta solo y que le susurra esperanza y confianza en la eternidad, en el caso de las familias creyentes aquellas oraciones pronunciadas con fe y confianza, junto a eso todos los cuidados paliativos que permitan aliviar en algo el dolor.

Nos hará bien pensar en la muerte como un paso que todos hemos de enfrentar y en el cual necesitamos ayuda no para acelerarla sino para vivirla con la confianza de aquel santo que hablaba de ella diciendo: "Cuando a mi puerta la muerte se detenga y me diga llegó la hora de partir, hermana muerte, le diré, llévame a Dios, para vivir con Él la eternidad". ¡Que nuestros políticos y todos nosotros queramos llenar de signos de vida incluso la muerte! ¡Respetemos la vida desde su concepción hasta su muerte natural!

"El debate sobre la eutanasia es algo de lo cual no podemos permanecer al margen".

Guillermo Vera,, Obispo de Iquique

El cuerpo técnico no puede decir que los hinchas no le han dado el tiempo para levantar el nivel y conseguir resultados. Se los apoyó incluso cuando descendieron, sin embargo, hace falta que se ponga un ultimátum.

Expulsiones

Es importante que los trámites de expulsiones se hagan en forma correcta y no se cometan errores, pues en el caso de los recursos judiciales que suspendieron 43 de ellas, el avión se fue a la mitad y la empresa aerolínea no le reducirá el costo al Estado.

Itinerante

Aunque todos entienden la necesidad de ganarse unos pesos, es urgente que se ponga un freno a los coleros de la feria itinerante. Muchas personas van a vitrinear a un comercio que debiera ser de compra exclusiva de alimentos. Hay gente grave en UCI.