Expresidentes coinciden en lo vital e históricas que serán estas elecciones
Michelle Bachelet, Ricardo Lagos y Eduardo Frei convocaron a que se propicie un Chile representativo, donde primen el respeto y la búsqueda de acuerdos.
Leo Riquelme
El Gobierno y el Servicio Electoral (Servel) se desplegaron ayer para llamar a participar en las elecciones de este fin de semana, además de garantizar la seguridad sanitaria que tendrá el inédito evento en que hasta 14 millones de personas podrán votar por sus candidatos a alcaldes, concejales, gobernadores regionales y convencionales constituyentes, que tendrán la tarea de elaborar la nueva Constitución.
En estas dos elecciones se centraron los expresidente Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, que en Emol entregaron su visión de los procesos.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos recordó que tuvo "el honor" de impulsar proyectos para elegir a los gobernadores y un proceso constituyente, materia que en su sector no logró consenso y que el Gobierno de Sebastián Piñera desechó.
Con los gobernadores Bachelet dijo que "no se resolverán todas las deudas con el fortalecimiento de los territorios, pero se empezará a romper el centralismo que tanto ha limitado nuestro desarrollo". Y para los convencionales añadió que "esperamos ver representado al Chile diverso, digno, que reconoce su identidad indígena, que exige aire fresco en la toma de decisiones".
Lagos, por su parte, se centró en los redactores de la nueva carta, que será "la primera Constitución que se deba hacer cargo de las consecuencias de la explotación del planeta (...) La primera redactada durante la Revolución Digital".
"Seamos capaces de estar a la altura de la oportunidad que la historia nos ofrece y hagamos que esta elección de constitucionales no sea la madre de todas las batallas, sino que la madre de todos los acuerdos", abogó.
En esa misma línea, Frei solicitó "recuperar la política" y terminar con "el menosprecio hacia el adversario". "No dejemos que prevalezcan los extremos, donde ambos, con distintos medios, tienen como objetivo usar la democracia para desmantelarla e imponer modelos autoritarios", añadió.