Un diálogo necesario
Tras las elecciones del pasado 15 y 16 de mayo, es evidente que el escenario político comenzó a modificarse. Los independientes, que por años reclamaron más inclusión, contarán con una representación que les permitirá participar activa y concretamente en el diseño de la Carta Magna.
En este proceso también participarán otros sectores que también habían sido marginados como los pueblos originarios, o que tenían una representación bastante menor a su porcentaje poblacional, como las mujeres.
Avances importantes, sin duda, pero que al mismo tiempo demandan una enorme responsabilidad para quienes integrarán la convención, donde se busca que se interpreten los anhelos de los chilenos y se construya un marco que propenda al desarrollo y al bienestar de cada uno de los sectores que componen el país.
Los constituyentes democráticamente elegidos tienen un enorme trabajo y el deber de darnos la Constitución que Chile merece y donde se hace necesario que prime el diálogo entre todos los sectores, sin excepción, ya que la búsqueda de acuerdos es precisamente lo que fortalecerá su diseño y el resultado final, que deberá ser sometido a un plebiscito mediante la modalidad de voto obligatorio. En ese sentido, la frase que Fernando Atria dio en una entrevista en La Tercera, es muy acertada: "El que llegue a atrincherarse (a la convención constitucional), sea la Lista del Pueblo o la derecha, será una minoría irrelevante".
Todas las dudas sobre vetos que podrían haber tenido sectores por los dos tercios, se diluyeron el fin de semana de la elección. No hay lista que se haya impuesto. Por lo mismo, se deberá conversar y mucho. Los constituyentes están obligados a escuchar y dar sus puntos de vista, para eso fueron electos. Asimismo, la ciudadanía estará obligada a informarse sobre las diferentes posturas y vigilar el trabajo de los constituyentes, que ahora tienen un poder tan importante que marcará el futuro del país por varias décadas.
Es de esperar que todos estén a la altura y que nadie se margine de este proceso.
"Se hace necesario que prime el diálogo entre todos los sectores, sin excepción".