En medio de los rigores de esta pandemia, a mediados de mayo pasó prácticamente inadvertida una fecha que en el fondo, tiene un significando tan importante como inquietante para nuestro país en términos medioambientales.

El pasado lunes 17 de mayo Chile entró en lo que se conoce como el sobregiro ecológico, que básicamente se refiere a la fecha en que la demanda del ser humano por los recursos y servicios de la naturaleza sobrepasa lo que la tierra puede regenerar en el mismo periodo de un año.

El sobregiro ecológico de este año 2021 en Chile, se adelantó un día respecto del año pasado y convierte a nuestro país por segundo año consecutivo como el primero en Latinoamérica en agotar esta especie de línea de crédito en términos ambientales. El seguimiento al sobregiro ecológico lo realiza de manera permanente el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF), que lo observa en todo el planeta. El año 2020, la tierra agotó los recursos que le correspondían para el periodo el 22 de agosto.

Estos indicadores dan cuenta de que el ser humano, en general, tiene muy escasa conciencia respecto a los límites que tiene hoy del uso del planeta. Límites que tienen que ver principalmente con el consumo de sus recursos y el cuidado que se le da a nuestro entorno.

La humanidad, lamentablemente, está haciendo vista gorda, caso omiso a las señales que está dando la Tierra respecto a su salud y su futuro. Se nota en realidades como la que año a año da a conocer la WWF y más en lo cotidiano, al analizar de manera muy simple nuestro estilo de vida y el impacto que este tiene sobre el planeta.

Por ejemplo, durante la pandemia una de las enfermedades más preocupantes que han mostrado las ciudades, incluyendo las de Tarapacá, es la cantidad de mascarillas usadas que quedan botadas en las calles. A eso se suma el aumento de basura y microbasurales.

Hoy, la conciencia ambiental no solo se debe enfocar en las grandes batallas, sino que también en aquellas luchas que parecen simples, cotidianas. Hay que tomar el peso de nuestro diario impacto sobre el planeta.

"La humanidad, lamentablemente, está haciendo vista gorda, caso omiso a las señales que está dando la Tierra".

El señor Presidente en su Cuenta Pública anunció que pondría suma urgencia a la llamada ley de matrimonio igualitario. La Iglesia, maestra en humanidad, no podía dejar de levantar su voz y hacer presente con respeto pero con firmeza, lo que ha sido su enseñanza de siempre y que creemos revelada por Dios e inscrita en lo profundo del corazón humano, respecto al matrimonio y a la familia y lo manifestó por medio de una declaración: "Respecto de esta iniciativa, los que seguimos a Jesucristo como Salvador y Señor y nos guiamos por su enseñanza, sostenemos la certeza de que el matrimonio establecido y querido por Dios es solo entre un varón y una mujer, comunión que gesta vida y fundamenta la familia. Lo que la Iglesia Católica enseña sobre esta materia es claro y conocido: "la vocación al matrimonio se inscribe en la naturaleza misma del hombre y de la mujer, según salieron de la mano del Creador".

El que la Iglesia proclame con fuerza lo que es su convicción no significa un desprecio por las personas que piensen o deseen vivir de manera distinta y es así como proclama que: "Lo anterior, en ningún caso contradice la firme convicción de la Iglesia en cuanto a que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar todo signo de discriminación injusta".

Las personas que tienen una mirada distinta respecto a este tema, por mucho tiempo se vieron como desamparadas legalmente, lo cual podríamos decir que no era justo, pero la legislación dio pasos que permitieron un reconocimiento en el cual sus derechos quedaban resguardados.

Como afirma el Papa Francisco: "no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia". Como creyentes esperamos que esta discusión se pueda llevar con respeto y buscando lo mejor para nuestra sociedad, la cual necesita contar con familias fuertes. Como Iglesia seguiremos enseñando lo que creemos y que hemos recibido como un gran tesoro y sería bueno que el Estado pudiera asegurar cada vez más beneficios y posibilidades de desarrollo que ayuden a que los jóvenes quieran construir familia basada en el matrimonio como siempre lo hemos conocido. ¡Familias cristianas, proclamen y vivan el Evangelio de la Familia!

"Como Iglesia seguiremos enseñando lo que creemos".

Guillermo Vera,, obispo de Iquique

Los peruanos residentes en Iquique dieron un especial mensaje de civilidad concurriendo a las urnas. Ojalá que el próximo domingo se vea igual interés de parte de los tarapaqueños por elegir a su gobernador.

Suciedad

Pese a que los problemas siempre se le achacan a las autoridades, la feria itinerante y en especial los cientos de coleros que llegan a vender, dejan mucha basura cuando se retiran. Si bien quienes trabajan ahí tienen una necesidad, al menos deberían preocuparse de no dejar desperdicios.

Pase de movilidad

Aunque se lo quiere "satanizar", la verdad es que el pase de movilidad de los vacunados ha sido una buena iniciativa en el mundo. Cosa aparte es que se hagan las fiscalizaciones necesarias con el fin de que las personas lo porten, lo que está al debe.