El dolor detrás de las estadísticas
Suena frío, se lee frío, y de hecho, lo es; pero en este más de año y medio que hemos vivido en pandemia, también hemos vivido de los números y las estadísticas. Las estadísticas son especialmente frías cuando se trata de personas, de vidas, de historias. Y aún más difíciles de asimilar cuando hablan de pérdidas, de enfermedades y de muerte.
Sin embargo, detrás de la frialdad de los números está una realidad que hoy golpea fuerte no solo al mundo, no solo al país, sino que también a Tarapacá. La cantidad de fallecidos a causa del coronavirus, de enero a junio, supera todas las muertes covid registradas el año pasado en nuestra región.
Hasta el reporte de ayer sábado se contabilizaban 700 decesos confirmados por Covid-19. En el año 2020 a nivel local se lamentaron cerca de 280 muertes hasta el último día del mes de diciembre.
El dolor que hay detrás de estos números, no se puede comparar con el dolor que hay al interior de las familias que han tenido que sufrir tan irreparables pérdidas. Pérdidas que hoy para la región también deberían ser enormemente significativas.
Cientos de personas que perdieron la vida en casi un año y medio de esta crisis sanitaria, es una realidad extremadamente dura. Personas que en número superan incluso a la población que tienen algunos de los poblados rurales de Tarapacá.
Se trata de un escenario doloroso que debe llevar al respeto y a la vez a la reflexión. Respeto hacia quienes han tenido que despedir, muchas veces con una distancia fría sideral, a quienes han partido, y respeto a las vidas presentes y futuras que hoy dependen de que la población tome conciencia del momento en el que vivimos.
En la región la pandemia ha sido demasiado compleja, además de las pérdidas humanas, varias comunas han enfrentado interminables confinamientos con devastadoras consecuencias sociales. Y aunque durante las últimas semanas los casos han presentado una baja, esto no puede llevar a descuidarnos, sobre todo porque todavía hay decenas de tarapaqueños que están luchando por mantenerse con vida.
"Se trata de un escenario doloroso que debe llevar al respeto y a la vez a la reflexión".