Abstención electoral
Aunque era previsible luego de la baja participación registrada el pasado 15 y 16 de mayo, donde incluso había mucho más en juego, la abstención electoral de ayer fue todavía mayor y dio cuenta de la apatía ciudadana que en todo el país se arrastra desde la implementación del voto voluntario.
Al igual que en las 13 regiones que definieron mediante balotaje el cargo de gobernador regional, la segunda vuelta en Tarapacá evidenció -una vez más- el desinterés de la población con estos procesos y reafirmó que el plebiscito constitucional del pasado 25 de octubre solo fue una especie de "veranito de San Juan" que terminó por movilizar a los electores, quizás porque la instancia permitía levantar una crítica clara y transversal al desempeño de la clase política.
Sin embargo, es paradójico que esta enorme abstención se registre en una votación que viene a responder a la urgente necesidad de descentralización del país, donde las regiones han sido protagonistas para exigir más equilibrio en materia de recursos y desarrollo. Lamentablemente, ni siquiera eso logró motivar a los electores.
Hace al menos una década que en el país se instaló con más fuerza la idea de generar mayor equilibrio entre la capital y las regiones. De esa forma, comenzó a diseñarse un modelo administrativo que permitiera contrapesar el poder de decisión que ostenta hoy el gobierno central. Fue así como, luego de mucho andar, se dio el primer paso con la creación de este nuevo cargo que entra en funciones el próximo 14 de julio.
Y aunque todavía no están del todo definidos los aspectos del cargo -algo insólito, por cierto-, es lamentable que el grueso de los electores decidiera dejar pasar esta oportunidad democrática para definir el futuro próximo en la institucionalidad política de la región.
Tal como se ha mencionado anteriormente, la democracia se construye con el voto y de poco sirven las críticas y las discusiones que tanto abundan hoy en las redes sociales. La participación ciudadana en las urnas es fundamental para el país, ya que mediante los procesos electorales es posible que la opinión de todos tenga el mismo valor.
"Es lamentable que el grueso de los electores decidiera dejar pasar esta oportunidad democrática".