El Municipio desarrolla una intervención en el Paseo Baquedano, uno de los sectores más emblemáticos de Iquique, pero que presenta bastantes deficiencias en su mantención.
Según explicó el director de Aseo y Ornato, los trabajos se concentran en la Plaza Prat y Gorostiaga, donde se proyectan reparaciones en las aceras y cambio de luminarias, entre otros.
Sin duda se trata de mejoras muy necesarias, principalmente porque la zona ha sufrido las inclemencias del paso del tiempo, lo que además de darle un aspecto muy deslucido a una zona neurálgica para la actividad turística, termina por incrementar el riesgo de accidente para los transeúntes.
Pero junto al histórico paseo, muchas otras calles del centro han corrido igual suerte, lo que no se condice, una vez más, con el proyecto de una capital regional que por largo tiempo ha buscado convertirse en un gran polo de desarrollo turístico, no solo a nivel nacional, sino que de esta parte del continente.
Pronto comenzará la segunda administración comunal del alcalde Mauricio Soria y un nuevo concejo asumirá sus funciones.
Durante las campañas electorales varios de los postulantes dieron cuenta de los problemas que evidenciaban los espacios públicos y se comprometieron mejoras. Es esperable, entonces, que se realice un trabajo serio, integral y profundo para mejorar el centro de la ciudad.
Si bien el denominado estallido social y luego la pandemia del coronavirus obligaron a modificar las prioridades, se han anunciado obras de todo tipo y nada se concluye por la idea de la administración de realizar obras con mano de obra municipal, que si bien tienen un buen inicio, luego son derivados a otras tareas y quedan en eternas esperas. Un ejemplo son los trabajos en Baquedano, que serán paralizados a poco de empezar para derivar al personal de Aseo y Ornato a las obras en colegios.
Es importante que se cuiden los recursos con buenas auditorías, pero claramente en el siglo XXI, no se puede seguir operando a la antigua y se deben licitar obras a empresas externas, que además crean dinamismo a la economía local y aseguren los plazos de término.
La ciudadanía debe exigir a las autoridades que los proyectos avancen y no solo queden en enormes anuncios que se reactivan en tiempo de elecciones y terminan por diluirse con el paso del tiempo.
"La ciudadanía debe exigir a las autoridades que los proyectos avancen".