Ferias céntricas recuperan actividad y sus ventas
La mantención de Iquique en fase 2 ha permitido una reactivación del rubro donde trabajan un gran porcentaje de adultos mayores.
P ese a un inicio complicado en mayo, las ferias Persa y Vivar se encuentran con actividad y presencia de público, que aseguran se acrecenta por una mayor demanda de productos, en especial los viernes.
La demanda por artículos como ropa, tecnología, joyas y ornamentales han mantenido la presencia del público en los 30 días que llevan atendiendo, pese a no poder hacerlo en días feriados y en especial sábado, por regir la cuarentena.
La presidenta de la directiva de la Feria Vivar, Marianela Chalco, destacó que ésta tiene más de 40 locatarios, "se ha convertido en un punto de atención y fortalecido la venta y presencia de público", situación que ha contrastado con el 2020. Aseveró que "las personas concurren con mayor frecuencia los viernes, por lo que este día es el de mayor demanda en la semana en la fase 2".
Mientras que Eduardo Acuña, presidente interino de la Feria Persa, manifestó que han operado en forma óptima, con los controles sanitarios. "Lo que hemos visto es que los primeros días en mayo y junio hubo una mayor demanda en compras que tiene relación al retiro del 10% de la AFP". La feria ubicada en calle Zegers está operando con 90 personas, en distintos rubros.
Comerciantes
Entre quienes están trabajando destacan personas adultos mayores, los que decidieron mantener sus giros y tomar resguardos como vacunarse con las dos dosis contra el COVID y la influenza, lo que explican, les ha permitido afrontar en forma más segura la etapa de Transición.
Los rubros en que trabajan van desde sastrería, joyería, repuestos de bicicletas y también ropa.
Es el caso de Horacio Huerta (72 años), que lleva 40 años en la feria Persa: "tengo un negocio de repuestos de bicicleta y una clientela de años. Eso me ayudó el año pasado que estuvimos muchos meses cerrados y ahora estoy vacunado y la venta se mantiene bien", expresó.
Una experiencia que Gabriela Jorquera de 69 años, valora, por cuanto junto a su hija, que antes de dedicaba a confeccionar disfraces, optaron por hacer mascarillas, así como accesorios para baños "lo que nos permitió mantenernos en esta apertura y la que hubo en verano".
También tomó resguardos y tiene las dos dosis de la vacuna contra el COVID, lo que considera importante para una atención segura.
En el mismo establecimiento, Benito Yampara de 74 años, lleva cuatro años dedicado al rubro de la sastrería. Reconoció que los períodos de cuarentena son complejos "pues yo trabajo y vivo de este local, por lo que es importante mantener la actividad".
Reconoce que hasta el momento los iquiqueños concurren a comprar, "lo que esperamos es que no se cierre la feria y se mantenga abierta", precisando que una eventual cuarentena afecta lo que ha podido trabajar estos meses.
Matrimonio
En la Feria Vivar, Rosa Sandoval (72) y su marido Luis Moreno (75), tienen más de 20 años un local de venta de ropa de bebé. "Nosotros tenemos clientela, pero lo que nos hemos topado es que las personas reclaman porque no ven modelos más novedosos, pero es porque desde Perú no llegan materiales y de Santiago tampoco".
No obstante valoraron que los clientes concurran y que haya un control sanitario en el recinto. Ellos se encuentra vacunados contra la influenza y el COVID-19.
En el caso de María Hurtado (71), "las ventas han mejorado tras un período que la pasamos mal. Llevo 22 años y el local se mantiene y lo que hemos vivido es una mayor demanda por compras por el efecto del retiro del 10 por ciento de las AFP", expresó.
"el 10% ayuda a la reactivación"
El presidente de la Cámara de Comercio Detallista, Miguel Díaz, manifestó que "en estos momentos de apertura, el 10% del tercer retiro de AFP ha sido importante para el comercio y reactivación de ferias". Reconoció que una cantidad importante de adultos mayores está trabajando en ferias establecidas, precisando que muchos han tenido emprendimientos por años y que han podido mantenerse pese a la dificultad de la crisis. Si bien no tienen una cuantificación, muchos locatarios contribuyen a que las ferias sigan funcionando.