Salario mínimo
Esta semana en el senado se aprobó el proyecto de ley que reajusta el monto del salario mínimo mensual, así como la asignación familiar y maternal y el subsidio familiar que además otorga ayudas extraordinarias en lo que es el ingreso mínimo garantizado.
Se acordó que el salario mínimo queda en $337.000. Se incorporó una norma que determina, que si el IMACEC informado por el Banco Central, correspondiente a noviembre de 2021 crece en menos de 3 puntos porcentuales respecto del mes de mayo de 2021, el salario mínimo será de $345.000; y si aumenta a más de 3 puntos porcentuales será de $350.000.
La asignación familiar y maternal sube a $13.832 por carga a aquellos que ganan hasta $350.000, a $8.488 a los que ganen hasta $516.000 y a $2.683, a aquellos que ganen hasta $804.000. El subsidio familiar quedó en $13.832. Estos beneficios se aumentarán en la misma proporción en que vaya aumentado el salario mínimo.
Por su parte el ingreso mínimo garantizado se aumentó a $421.000, al que tienen derecho los nueve primeros deciles y que por cierto ganen menos de esta suma, subiendo por tanto este aporte del estado directo a estos trabajadores hasta un monto de $66.893; recordemos que el ingreso mínimo garantizado se ha establecido hasta diciembre de 2023.
Se crea también una mesa técnica que tendrá por objetivo analizar los parámetros necesarios para la caracterización de los ingresos de los trabajadores, que deberá emitir un informe con una propuesta de reajuste al ingreso mínimo mensual el que deberá ser informado al Senado a más tardar en diciembre de 2021, y el Presidente de la República deberá presentar proyecto con nuevo reajuste en abril de 2022.
El determinar el ingreso mínimo mensual siempre ha sido un tema difícil, pues debe buscarse el equilibrio en un monto que permita asegurar un sueldo que permita cubrir las necesidades básicas, pero que no produzca efectos en la pérdida de empleos . Esto toma mayor importancia sobre todo en las pymes, por tanto, hay que buscar otros mecanismos de ayuda al trabajador, como subsidios. El ingreso mínimo garantizado es un instrumento que va por ese camino que pareciera ser el correcto. Es decir, ayudar a los trabajadores a tener un sueldo mínimo y que sea cada vez más digno, pero sin poner en riesgo su trabajo. Sin arriesgarnos a que la oferta de trabajos decaiga producto de sobrecargar a las pymes, lo que termina perjudicando la empleabilidad del país.
"Debe buscarse el equilibrio en un monto que permita asegurar un sueldo que permita cubrir las necesidades básicas, pero que no produzca efectos en la pérdida de empleos".
Luz Ebensperger,, senadora