Año a año nuestro planeta tiene como desafío la administración de sus recursos. En medio de la inmensidad del espacio, la Tierra es una especie de burbuja autosustentable, capaz de reciclar y recircular lo que en ella existe para poder mantener la vida que alberga.

Es en este contexto en el que se espera que, como mínimo, que esta maravillosa esfera azul sea capaz de poder recuperarse y renovar sus recursos año a año. En cierta forma, es similar a tener una cuenta bancaria sin deudas.

Es por eso la Red Global de la Huella Ecológica, en inglés Global Footprint Network, creó la medición del Sobregiro Ecológico de la Tierra, es decir, el momento en que la actividad humana agota la capacidad que tiene el planeta auto renovarse y recuperarse. Este sobregiro ocurre cuando la humanidad ya termina por agotar toda aquella "cuenta de ahorros" que tiene el planeta respecto de sus reservas medioambientales, que sirven para poder paliar todos los efectos que tienen las actividades humanas. En otras palabras, el ser humano está consumiendo más los recursos de la tierra, pero no es capaz de ayudar a recuperarlos, a compensarlos, a dar un respiro al medio ambiente y al planeta.

Lamentablemente, esta medición ha ido advirtiendo progresivamente que el sobregiro del planeta se adelanta año a año. De hecho, en este año calendario 2021, el pasado jueves 29 de julio marcó el Día del Sobregiro del Planeta, es decir, en poco más de seis meses la humanidad agotó todos los recursos que la Tierra tenía para sustentarla para este año.

A partir de agosto, el ser humano comenzará a ocupar recursos adicionales, lo que significa que le resta tiempo al medio ambiente para que pueda recuperarse. Los esfuerzos por reducir los efectos y perjuicios sobre el planeta se hacen menos eficientes y menos fructíferos.

En 1970, los recursos de la tierra alcanzaban casi para 360 días del año. En 2021, sólo llegaron a poco más de 200. El conocer estas mediciones debe llevarnos todos a pesar qué contribución hacemos, como personas y como sociedad, para ayudar a que nuestro planeta se pueda recuperar.

"Para esta semana, el ser humano ya ha agotado todos los recursos que el planeta puede recuperar por sí mismo".

Habitaron el territorio desde hace 10 mil atrás. Se desplazaron por el Norte Grande en búsqueda de agua y de alimentos. Eran cazadores recolectores y formaban grupos de no más de quince personas. Todo lo que hallaban a su paso tenía su utilidad. No conocían la depredación. Se alimentaban de machas, pescados y aves marinas entre otras especies, según la evidencia arqueológica. Levantaban pequeños toldos con piel de lobo marino, a modo de abrigo. Dejaron, por cierto, muchas preguntas, que los especialistas tratan de responder.

Los chinchorros tenían, como ya se ha estudiado, una organización social simple, que contrastaba con la complejidad para momificar los cuerpos de sus muertos. Nunca vamos a saber el porqué de esa práctica. Pero, gracias a ella, sabemos de su existencia. Nos dejaron sus momias como prueba de su existencia.

La Unesco ha declarado a esta compleja cultura como Patrimonio de la Humanidad. Un reconocimiento además a la UTA, por la dedicación a este tema, a su divulgación y estudio. Recuerdo en una clase de Magister en Patrimonio de la UNAP, la vista de Bernardo Arriaza quien nos habló de la importancia de esta presencia y de los nuevos estudios realizados, con tecnologías sofisticadas y eficientes.

La infancia de los nortinos está marcada por la presencia de las momias. Se construye un edificio o una nueva red de alcantarillado y no tardan en aparecer ataviados con ropas ya descoloridas y con la mirada perdida. El Norte Grande parece estar levantado sobre estas momias que soportan nuestra agitada y hasta despreocupada vida sobre nuestros antepasados más remotos. Estos habitantes son nuestros hermanos mayores.

Nuestra riqueza patrimonial tanto tangible como intangible nos convierte en una geografía rica y variada, a la que a veces no le damos tanta importancia. Ha sido esta vez la Unesco, tal como lo hizo con Humberstone la que nos visibiliza como Tesoro de la Humanidad. Detrás de ambas iniciativas, universidades, organizaciones que han empujado estos proyectos. ¿El próximo paso? Por cierto, el arte rupestre.

"Los chinchorros tenían, como ya se ha estudiado, una organización social simple, que contrastaba con la complejidad para momificar".

Bernardo Guerrero,, académico Unap

Es de esperar que la región siga mejorando sus indicadores para poder avanzar a fase 4. Hay varias posibilidades para avanzar hacia una relativa normalidad y que la población este más tranquila.

San Lorenzo

Con el avance de la región en el "Paso a paso", los fieles de San Lorenzo podrán hacer este año actividades en Iquique, que si bien no es lo mismo que estar en el pueblo, es mejor que solo tener la posibilidad de la virtualidad. Si se hace con protocolos se puede.

Desinterés nacional

Aunque el hecho de registrarse varios decomisos en los últimos años de armamento de guerra en el puerto de Iquique, no se nota una preocupación desde el gobierno central al respecto. Si se logran estos decomisos es claro que existen otras mercancías que están pasando.