Carola Valladares, la "villana" de los carretes clandestinos en pandemia
Prevencionista de riesgos, partió en febrero con fiscalizaciones, siendo muchas veces sorprendida por la actitud de personas que huyen de fiestas clandestinas y se ocultan hasta en alcantarillas para no ser multados.
Su rol debe ser uno de los más odiados por quienes gustan transgredir las normativas sanitarias, aforos y toque de queda. Carola Valladares (41) es encargada de controlar y sumariar a quienes realizan fiestas clandestinas o se reúnen sin respetar aforos y normas sanitarias ya iniciado el toque de queda. Su actividad parte desde las 20 hasta las 8 horas con turnos 7x7.
Cuando dio esta entrevista su turno, había cursado 515 sumarios sanitarios en una semana, 183 en el borde costero y 120 por fiestas clandestinas detectadas, así como realizado 3 allanamientos, procedimiento que autoriza la Seremi de Salud cuando un inmueble no es abierto pese a estar con gente y sorprendidos incumpliendo el confinamiento nocturno y sanitario. Los aliados de su equipo de 8 fiscalizadores, son carabineros, personal de la Armada y el Ejército.
- ¿Es usted una suerte de villana en los carretes?
- Si, soy la villana de los carretes. Dentro de mis funciones está fiscalizar las juntas sociales no permitidas, que pasan a ser fiestas clandestinas. Después de las 22 horas ninguna junta social está permitida. Y mi obligación es fiscalizar y si hay incumplimientos se hacen sumarios sanitarios, tanto al dueño de casa como las personas que no residen en ese domicilio.
- ¿Cómo lo hacen para detectar la fiesta. Hay un método?
- Si, existe un fono denuncia de la Seremi de Salud, que está específicamente para este tipo de hechos, que opera desde las 20 hasta las 8 horas y disponible al público y se puede hacer por llamada o Whatsapp, lo ingresamos como denuncia y vamos al lugar y llamamos a Cenco de Carabineros para que nos apoye en fiscalizar.
-¿La gente cumple con las medidas o hay un relajamiento por el avance de Fase?
-La verdad la gente ha ido perdiendo el interés en el cumplimiento de las normas sanitarias, sobre todo como hemos avanzado, lo que se refiere al aislamiento nocturno que es el toque de queda. Entre más avanzamos, hay más movilidad y más incumplimiento.
-¿En cuarentena se acató más el confinamiento?
-En cuarentena se evidenció menos movimiento, ahora que hemos avanzado, hay más incumplimiento y hemos incrementado los sumarios sanitarios por incumplimiento del aislamiento nocturno.
-¿Por qué predomina esa actitud de no acatar las normas como el toque de queda?
-Hay una rebeldía de no obedecer, sobre todo de muchos jóvenes entre 18 a 30 años, porque son los que más incumplen.
-¿Qué falla? Hay campañas que llaman al autocuidado, la sanidad y los aforos en viviendas, de no salir.
-Insisto, hay rebeldía, porque están las fiscalizaciones, el plan "Paso a paso", el apoyo de Carabineros para poder fiscalizar y aún así hay incumplimiento. Ellos alegan que estuvieron encerrados y ahora quieren carretear.
-¿Cuál es la comuna con más incumplimiento o donde se ha encontrado más gente en una fiesta?
-En Alto Hospicio hemos detectado que hay muchos galpones y los arriendan para fiestas. Con el nuevo plan "Paso a paso" las personas se pueden juntar pero hasta las 22 horas, sobre todo si tienen el pase de movilidad, pero ellos incumplen. Se pasan de las 22 horas y en Hospicio siempre encontramos fiestas a las 2, 4 de la madrugada con 40 personas. Incluso el miércoles encontramos a 68 personas, pero las demás huyeron por los muros. Pasamos por una casa con permiso y había 30 personas que estaban huyendo.
¿Cuáles son los días de mayor movimiento nocturno?
El fuerte que hemos detectado es viernes, sábado y domingo. Paramos a las 5.30 de la madrugada.
-¿Qué es lo más insólito que ha visto en los procedimientos?
-Cuando hemos fiscalizado prostíbulos hemos encontrado personas en los entretechos y en cámaras de los desagües escondiéndose, como en las películas. Eso lo descubrió un carabinero y había una persona cuando levantó la tapa. Eso fue en Iquique. Esos son domicilios particulares que los transforman y en su totalidad encontramos extranjeros.
-¿Qué es lo más difícil cuando llegan a fiscalizar?
-Lo más difícil es fiscalizar una persona con alcohol y en estado de euforia. Que llegue fiscalización, la seremi de Salud con Carabineros a apagarles el show y más encima cursar un sumario sanitario, ellos se vuelven muy agresivos. No nos han agredido físicamente, pero sí verbalmente. Carabineros nos resguarda y si vemos algo muy peligroso, nosotros nos alejamos.
¿Cuál es el costo personal de su función?
-Nosotros también fiscalizamos locales comerciales, restaurantes y la mayoría de los dueños ya nos ubican y se nos hace difícil ir a un pub, es muy difícil lo podamos hacer y le pasa a muchos funcionarios.
-¿Es efectivo se fiscaliza mucho la enínsula de Cavancha. Los locatarios siempre plantean eso?
-Como tiene alto tránsito de influencia de personas, siempre hay incumplimientos. Pero eso es en todos lados donde se va a fiscalizar.
-¿De pasar a Fase 4, los controles nocturnos se van a mantener?
-Lo que yo llamo es que las personas tengan pase de movilidad y comprendan que la región aún no pasa en cantidad de vacunados para que el toque de queda se corra y comience desde las cero horas. Aunque pasemos a fase 4 la fiscalización se va a mantener, pues rige hasta que exista emergencia sanitaria.
-Qué pasa en el borde costero, pues es una zona con alta movilidad.
-Somos 8 fiscalizadores nocturnos y en el borde costero la gente se junta en vehículos a beber en la vía pública y cuando se fiscaliza su primera reacción es salir huyendo y es muy peligroso. Salen con los vehículos con luz apagada y contra el tránsito. Se juntan muchos y los jóvenes saben que en la ciudad son fiscalizados, ellos se van a carretear fuera de la ciudad y esas son las fiestas masivas en sectores como playa Lobito, Los Verdes, Playa Blanca.