Quince días después de la fiesta más importante para la colectividad china (el decimoquinto día del primer mes del calendario lunar) se celebra la fiesta de la linterna o la fiesta de los faroles, conocido en chino como yuánxiao jié, deng jié y dengxi. Otros también llaman a la fiesta de la linterna: shàngyuán o shàngyuán jié.

Si bien en un principio esta festividad estaba conectada con la religión derivada del hinduismo, y luego como rendición de honor a Buda, lo cierto es que esta festividad conocida como "La fiesta de la linterna" se practica desde la dinastía Hàn (206 A.C. - 221 D.C.). Existe en torno al origen de esta festividad otra versión basada en una leyenda en la que se cuenta que hace muchos años atrás un ave sagrado del Dios celestial fue asesinado por un cazador. Como represalia de lo acontecido decidió quemar todas las casas de la tierra el día 15 de enero (tomando el calendario lunar). Este Dios celestial tenía una hija quien tenía buena relación con los seres humanos, por lo que les enseñó a confeccionar faroles y encender fuegos artificiales, para engañar a su padre. Así surgió la fiesta de la linterna o fiesta de los faroles, según la leyenda.

Lo que caracteriza a esta fiesta es que, llegado el día, las familias chinas prenden faroles y estas están hechas manualmente con papel y bambú. Generalmente, las luces tienen forma de dragones, pájaros o animales del horóscopo chino. También se acostumbra a hacer acertijos; los dueños de los faroles suelen clavar en los mismos acertijos y aquellos que adivinen el acertijo tendrán que ir a constatar con el dueño del farol si su respuesta es correcta, si es correcta recibirán un regalo. Esta costumbre es adoptada por la sociedad desde la dinastía Song (960-1279) considerándolo entretenido y sabio al mismo tiempo. Otros tantos entretenimientos que se pueden observar en esta festividad son los desfiles de la danza del león y el dragón y fuegos artificiales.

Las festividades en China suelen estar acompañadas de la gastronomía correspondiente. En la fiesta de los faroles se suele comer los llamados yuánxiao que son pequeñas bolitas hechas con harina de arroz. El relleno de las mismas pueden ser dulce o de carne y pueden ser hechas a vapor, hervidos o fritos. Esta comida simboliza la unión familiar.

"Las festividades en China suelen estar acompañadas de la gastronomía correspondiente (...) simboliza la unión familiar"

Luzmira Yáñez Rivera,, profesora de Estado en Matemáticas y Contabilidad

Luego de los hechos ocurridos con la Lista del Pueblo, donde algunos constituyentes y asesores se desligaron -incluso, acusando hostigamiento por parte de la lista- y la desorganización para poder elegir una carta presidencial que se adecue a los requerimientos del "pueblo", sale a la palestra el conflicto que existe en el Partido de la Gente (PDG), liderada por Gino Lorenzini y Franco Parisi.

Entre toda la vorágine que existe, el fundador de Felices y Forrados acusó que el proceso de elecciones regionales fue "trucho" y, además, fue víctima de "ataques" por parte de la directiva del PDG cuando denunció irregularidades, aseverando una supuesta mafia.

Lo que más sorprende es que estos conglomerados buscan ser la nueva cara de la política y, de esa manera, crear un nuevo Chile. No obstante, como dice aquel dicho "se repite la historia, solo cambia el actor"

Daniel Soto,

Fundación Para el Progreso

Con toda seguridad, en el mundo en general, y en particular en el interior de la Familia Política & Asociados y las experiencias dan prueba de ello, la vuelta de carnero del candidato Boric, no será la primera ni será la última que ocurra ente sus miembros.

La gran duda es ¿qué se prefiere?, a alguien que gracias a los acontecimientos, a pruebas que ha reunido, experiencias personales, etcétera, se mande "una olímpica vuelta de carnero, digna de medalla" cambiando su opinión o decisión de un determinado tema o a otra persona que como dice el popular dicho "va a morir en la suya", sí o sí, aunque todo indique "que caen los patos asados de calor", él sigue abrigado hasta el cuello.

Cual más, cual menos, todos los políticos tienen sus propias vueltas de carnero, con diferentes niveles de dificultad acrobática, hacia adelante, hacia atrás (las más arriesgada) frente a determinados temas. Lo que importa es si el producto final, después de mostrar su habilidad gimnástica en la modalidad "vuelta de carnero", es positiva/negativa para la ciudadanía en general, pero se debe aclarar que lo haga una vez, está bien, dos veces. Bueno ya. Pero que lo haga una costumbre, y se convierta en el "campeón de las vueltas de carnero", next... que se dedique a otra cosa.

¡Que levante la mano, quién no se ha dado (al menos) una vuelta de carnero!

Luis Enrique Soler Milla

El retorno a las aulas, si bien favorece algunos de los procesos de desarrollo escolar como la convivencia y la contención emocional, también impone desafíos luego de un año y medio de virtualización.

En este sentido, para niños con necesidades educativas especiales, además podemos encontrarnos con algunas habilidades defendidas o incluso aún no asentadas producto del confinamiento.

Es por ello que se hace necesario tomar los objetivos de aprendizaje tradicionales y adaptarlos más que nunca a la realidad contextual e individual, de tal manera de contener y facilitar los ritmos de aprendizaje, así como potenciar la flexibilidad cognitiva de todos y cada uno de nuestros niños en el aula.

Claudia Figueroa,

académica Facultad Ciencias de la Rehabilitación U. Andrés Bello