La polémica por la aprobación del proyecto Domiga enciende las luces de alerta respecto a los procesos que deben cumplir las iniciativas mineras en el país.

Sin duda existe una normativa vigente que debería cumplirse y cada vez ir perfeccionándose, no para que estos proyectos queden en el camino, sino para que lo hagan en pleno respeto a las exigencias ambientales.

Es impensado que estas iniciativas lleguen a generar cero impacto en el medio ambiente, pero este debe ser el menor posible y que no se ahorre a costa de la salud de las personas o que se destruyan áreas protegidas que son parte del legado natural que se debe entregar a las nuevas generaciones.

Pese a lo anterior, está claro que en Chile hay 19 millones de habitantes, quienes son parte de familias que requieren llevar el sustento a sus hogares, por lo cual tampoco se puede cerrar la puerta a iniciativas que entregan una gran cantidad de empleos y de buena calidad, sobre todo si es que como país no hemos sido capaces todavía de cambiar nuestro modelo productivo a uno más avanzado que no dependa mayormente de la extracción de materias primas.

En este sentido, es importante que se pueda dar un vuelco en la inversión en investigación, partiendo desde las ciencias básicas, que han tenido una merma presupuestaria en los últimos años, ya que es la única forma de ir generando y motivando el pensamiento científico y la generación de tecnología que permita a Chile dar un paso hacia adelante en su economía.

Al mismo tiempo, es clave que se siga potenciando la inversión de proyectos que puedan entregar trabajo de calidad a los chilenos y especialmente a los nortinos, pero con procesos transparentes y de apego a la normativa ambiental, incluso más allá de esta, incentivando a aquellas empresas innovadoras en la protección del medio ambiente.

Son muchas las demandas sociales en el país y por ello no puede existir una política que se niegue a todo, pero tampoco se debe permitir que se den proyectos que se salten los protocolos exigidos por el Estado, ya sea por negligencia o corrupción.

"Es importante que se pueda dar un vuelco en la inversión en investigación, partiendo desde las ciencias básicas, que han tenido una merma".

Samuel Huntington nos había alertado -bajo el concepto de "choque de civilizaciones"- sobre la importancia de las religiones en la identidad de los pueblos que, en algunos casos, podrían alcanzar el fanatismo. El año 2001 el islamismo talibán hizo noticia porque destruyó a los Budas de Bámiyán, construidos en los siglos V y VI; los consideraron ídolos y como el Corán es contrario a la idolatría dejaron a la humanidad sin un patrimonio invaluable. Este caso de pérdida patrimonial quedó casi en el olvido con lo que sucedió en ese país producto de ocupación militar de los Estados Unidos, ahora sabemos por las palabras del presidente Joe Biden que solo fue para buscar a los responsables de 11 S y sin el propósito de construir allí una nación democrática, ¿entonces por qué quedarse 20 años?

El problema que se presenta en Afganistán en este momento es precisamente la influencia cultural que vivió esa sociedad, especialmente en Kabul, durante los veinte años de la presencia norteamericana. En cierta forma, la población más occidentalizada quedó expuesta como los Budas de Bámiyán a la intolerancia religiosa. Esta semana el diario El País de España trae una columna de la periodista gráfica en Afganistán, Lynsey Addario, sobre el regreso catastrófico de los talibanes para las mujeres. En Chile hemos avanzado en los derechos de las mujeres, por los mismo, resulta estremecedor imaginar lo que ellas podrían enfrentar en Afganistán. Sin embargo, cabe la pregunta ¿es posible establecer valores universales que pudieran exigirse a todos los pueblos más allá de sus particularidades culturales? ¿Se podría aspirar a un consenso mundial sobre algunos valores básicos, como los derechos humanos?

Muchos pensarán que Afganistán es un país lejano y los talibanes son muy ajenos a nuestra sociedad, sin embargo, especialistas como Isaac Caro y Evguenia Fediakova afirman que existe una tendencia mundial de movimientos religiosos fundamentalistas en diferentes regiones, como el mundo árabe, Israel, India, Estados Unidos. En Europa hemos visto diversos ataques violentos, siendo el atentado en contra del semanario satírico francés Charlie Hebdo el más simbólico porque fue una acción en contra de la libertad pensamiento. Esperemos que lo acontecido en Afganistán nos invite a reflexionar sobre nuestra propia intolerancia ideológica y política.

"Esperemos que lo acontecido en Afganistán nos invite a reflexionar".

Sergio González Miranda,, Premio Nacional de Historia

El desorden de los autos mal estacionado es cada día peor en Iquique, si bien está claro que los aparcaderos escasean, no es posible que los conductores no tengan ninguna preocupación por los demás ciudadanos y por dañar el espacio público.

Deportes Iquique

Coquimbo es una excelente medida para Deportes Iquique y sus pretensiones de ascender a primera división. El cuadro pirata se reforzó para subir y lo está demostrando. Un triunfo en el Sánchez Rumoroso sería ideal para los Dragones.

Basura

Es importante que las personas y también el comercio colaboren con la limpieza de la ciudad. El centro de Iquique luce cada vez más sucio y en nada representa el ideal de una comuna que busca recuperar la actividad turística. Todos debemos colaborar.