Familia realiza campaña para costear la enfermedad de pequeña niña
La lactante fue diagnosticada con Síndrome Arlequín: necesita medicamentos y ungüentos.
Jhovanka Vilca tuvo a su pequeña hija, Samantha Molina Vilca, en el Hospital Regional de Iquique el 24 de junio, sin saber que ella tendría una de las enfermedades más raras del mundo. Debido a esta situación, la familia de la menor realiza una campaña de donaciones para poder obtener la gran cantidad de medicamentos, ungüentos y cremas que la mantienen a salvo.
Su madre comentó que los doctores se percataron de la situación cuando la pequeña nació. Le diagnosticaron Síndrome Arlequín o Ictiosis Arlequín, una enfermedad que se caracteriza por presentar escamas grandes, gruesas, que afectan todo el cuerpo.
Hortencia Vilca, tía de la niña, explicó que por esta situación se animaron a realizar una campaña por internet, ya que los medicamentos son los que le prolongan la vida. "Le faltan los medicamentos y le puede dar cualquier infección, y es ahí donde ella puede empeorar. No le da infección únicamente por el medicamento y las cremas que le cubren", dijo Vilca, quien agregó que los remedios no son tan caros, sino que el problema va en que deben utilizar mucha cantidad.
"Ella, bebé de dos meses, a diario usa ocho frascos de una crema y usa cada tres o cuatro horas. La crema sale $9 mil, más la vaselina, aparte tiene que usar dos cremas en los ojos y lagrimas artificiales, que debe usarlas cada tres horas", detalló.
Relató, además, que ya han recibido donaciones y como familia también realizaron una rifa.
Jhovanka Vilca, la madre de la niña, reconoció que "al principio tenía miedo de publicar el caso y que me juzgaran", pero aseguró que ha encontrado el apoyo de la gente, incluso ha recibido consejos de personas que viven fuera del país y que tienen la misma enfermedad.
"Cuando ella nació me dieron el pronóstico de un día, me dijeron que la noche no la pasaba", precisó la mamá, quien comentó que al sobrevivir ese día, en el hospital le dijeron que tendría una semana de vida.
Al pasar los días, desde Chile Crece las llevaron al Hospital Calvo Mackenna en Santiago, para cuidados intensivos.
"Me fui un mes a Santiago con mi hija sola (...) ahí me habían dado un pronóstico de vida de seis meses, pero gracias a Dios ha evolucionado súper bien", comentó. Dijo, también, que tiene fe de que su hija vivirá muchos años, como otros casos que ha conocido.