Acusan nuevas estafas de Neysmi Toledo y su esposo
En el reciente caso, Fiscalía los sindica por estafar a hija y padre por más de $380 millones.
Por los delitos de estafa reiterada y dos delitos de uso de instrumento público falso presentó acusación la Fiscalía de Iquique en contra de los imputados Neysmi Toledo Riveros y su cónyuge Gilberto Arredondo Zamora, quienes el año 2016 habrían engañado a una mujer y a su padre, perdiendo más de $380 millones.
Actualmente ambos acusados cumplen una condena de 7 años de presidio, que les fue impuesta en mayo de este año, tras un juicio oral realizado por la Fiscalía de Alto Hospicio, y vinculado a la estafa cometida en contra de numerosas familias inscritas en distintos comités de vivienda.
El fiscal de delitos económicos, Eduardo Ríos, explicó a La Estrella que "en este nuevo caso, la investigación realizada nos permitió llegar a la convicción que los acusados realizaron todo un montaje para hacer creer a las dos víctimas que realmente participarían de un negocio que les reportaría dividendos, y para lo cual ellas aportaron dinero y bienes inmuebles que se suponía luego les sería devueltos, sin que nada de eso se concretara ni jamás existieran dichos negocios".
De acuerdo a los hechos de la acusación, y según dijo la Fiscalía, "los acusados hicieron creer a la víctima C.N.S., que trabajaría para su empresa Santo Domingo Ltda. como encargada de coordinar movimientos de tierra y sal en el supuesto proyecto que se habían adjudicado con la Municipalidad de Iquique, para la construcción de un rompe olas en Playa Brava, lo que implicó trasladarse a esta ciudad con su familia, ya que ella vivía en Santiago".
Por ello se suponía recibiría un sueldo mensual de 4 millones de pesos y tendría un departamento para vivir, sin embargo, el sueldo solo lo recibió un primer mes y del departamento a los meses la obligaron a abandonarlo, ya que los acusados no pagaron el arriendo.
De igual forma los acusados le ofrecieron formar parte de una sociedad para realizar otros supuestos proyectos, y como la víctima no tenía dinero en ese momento para aportar como capital, la convencieron de aportar su casa ubicada en la comuna de La Florida, a través de una venta y posterior hipoteca que financiaría ese aporte, hipoteca que sería pagada con las utilidades que generara la empresa que se iba a crear. Este traspaso se concretó y finalmente la víctima nunca pudo recuperar su vivienda, avaluada en 89 millones de pesos.
La acusación fiscal agrega que a fines del año 2016, "los imputados también, siempre simulando ser empresarios y realizar proyectos para las municipalidades de la región y Serviu por montos de 200 a 300 millones de pesos, lograron que el afectado J.N.C., (padre de la primera víctima), realizara un aporte en dinero por $260 millones como inversionista, los que se usarían para cubrir una supuesta boleta de garantía y financiar la compra de nuevos camiones tolvas".
Incluso la víctima realizó varios viajes a la región para ver los trabajos, logrando los acusados montar toda una puesta en escena que reafirmó en la víctima la convicción de que era un negocio existente, que estaba en marcha y que recuperaría lo invertido. Sin embargo, eso nunca ocurrió y la víctima perdió los $234.590.000 entregados.
La Fiscalía está solicitando que los acusados sean condenados a penas efectivas de 7 años de presidio.