Inacción ante crisis migratoria
Una vez más, veo la necesidad de referirme al tema de la migración clandestina que sigue ocurriendo en nuestro país, pero que afecta principalmente a Tarapacá. Hemos visto esta última semana como diversas autoridades comunales, regionales y nacionales dan declaraciones, mandan cartas o recados a través de los medios de comunicación, pero hasta la fecha han sido incapaces de sentarse a conversar para buscar en conjunto una solución; tal pareciera que hacerse daño político unos a otros, o deslindar responsabilidades fuera más importante que solucionar el tema.
Fracasó el Plan Colchane dicen unos, el gobierno no quiere actuar dicen otros, la Corte Suprema cambió su criterio argumentan, la culpa es de las organizaciones de derechos humanos que defienden a los migrantes clandestinos, en fin. Muchos argumentos, ninguna solución y el resultado es la violación permanente y flagrante a los derechos humanos de los cientos de tarapaqueños, expuestos día a día a graves situaciones de vulnerabilidad debido a que los migrantes clandestinos se han tomado los espacios públicos, alterando gravemente su vida. Solo se escucha hablar de los derechos humanos de estos migrantes, y el resto de la ciudadanía, sus derechos no existen para ninguna autoridad con atribuciones para resolver la situación, como lo he llamado "falsos buenismos", ¿hasta cuándo debemos seguir permitiendo esta situación y pasividad?
Hoy el respetar la ley en nuestro país ya no es importante, todo se justifica con ser humanitario, pero aún partiendo de la base de aceptar dicha postura, al menos se pide un poco de consecuencia y actuemos humanitariamente, no solo con los migrantes clandestinos sino también con los chilenos. Los contrarios al gobierno dicen que el Plan Colchane fracasó; al respecto creo que dicho Plan no es malo, el problema es que no se ejecutó en su totalidad, pues consistía en permitir que los militares ayudaran a cuidar la frontera, en atender humanitariamente a los clandestinos para luego expulsarlos y mientras ello sucediera habilitar albergues donde estas personas pudieran estar.
Aún esperamos la habilitación de esos albergues, ello no se ha cumplido y de hacerse podríamos evitar que estas personas estuvieran deambulando por las calles y tomándose espacios públicos. La Corte Suprema debiera explicar su cambio de criterio desde febrero, por cierto, tienen el derecho, pero a la ciudadanía nos gustaría entender por qué en febrero el gobierno tenía derecho a expulsar administrativamente y ahora parece que ya no. En fin, una vez más llamo a las autoridades a no lavarse las manos, a no entregar nuestra soberanía y a dejar de hablar por los medios de comunicación, sentarse a conversar y actuar para poner término, o al menos control a esta grave crisis.
"Hoy el respetar la ley en nuestro país ya no es importante".
Luz Ebensperger Orrego,, senadora por Tarapacá