Esta semana se reunieron las autoridades locales con representantes de las organizaciones no gubernamentales que trabajan en el apoyo humanitario a los migrantes.

La iniciativa, si bien llega en forma tardía, luego de un año de iniciarse la gran oleada de venezolanos que dejaron el paso por Chacalluta y comenzaron a ingresar por Colchane, será fundamental para dar una respuesta más certera a una problemática que ya no resiste seguir dilatándose.

La reunión definió cuatro enfoques, tres de ellos urgentes. La recuperación del espacio público y la relocalización temporal de los ciudadanos migrantes mientras se define su destino final; crear un sistema integrado de apoyo para una estrategia regional, ante un nuevo flujo migratorio; y levantar una campaña comunicacional para evitar la xenofobia y generar investigaciones, para la caracterización de esta nueva población que está llegando al país.

En los últimos días, la situación está dando señales peligrosas, con el aumento de noticias falsas que se difunden en redes sociales, además de la organización de una marcha contra la migración, hechos que pueden dar pie en el corto plazo a situaciones de violencia, marcadas por la xenofobia.

Si bien en los movimientos migratorios la mayoría son personas que buscan con esfuerzo salir adelante, también hay un grupo minoritario que se sale del margen de la ley, esto, sin embargo, no puede llevar a prejuicios, como también le ocurrió a los chilenos que salieron del país en los 80, cuando en Europa se los estigmatizó a todos como delincuentes.

Por lo anterior, es clave que se pueda actuar rápido y sin tanto estudio o análisis en un tema en donde son claras las necesidades, como la instalación de un refugio humanitario que saque de las calle a estas personas y, por otro lado, de una campaña para evitar que se llegue a la violencia.

En la actualidad varios políticos están ocupando este fenómeno para generar odio en la población, lo que es peligroso, pues históricamente estos movimientos han generado lamentables episodios, como el de la Segunda Guerra Mundial.

Cuando existen crisis como la que afecta a Venezuela, los grupos humanos emigran por más barreras que se instalen y aunque la responsabilidad es de las autoridades nacionales, no se puede esperar a que una bomba de tiempo explote sin tomar medidas.

"Cuando existen crisis como la que afecta a Venezuela, los grupos humanos emigran por más barreras que se instalen".

La reciente detención de unos militares bolivianos detenidos en territorio chileno en las proximidades de Colchane, presuntamente vinculados al robo de vehículos, se transformó rápidamente en noticia. Incluso la prensa (La Estrella de Iquique del domingo pasado) recogió las opiniones de los ex cancilleres Javier Murillo y Heraldo Muñoz, de Bolivia y Chile respectivamente, quienes -como era de esperarse- hicieron referencia a la demanda marítima boliviana, marcando sus posiciones contrapuestas.

No es la primera vez que escuchamos esta noticia; de hecho, el año 2017 el canciller Muñoz tuvo un entredicho con el ministro de Defensa boliviano de la época, Reymi Ferreira sobre un caso similar. Lo importante es que este tipo de incidentes fronterizos no se transformen en incidentes diplomáticos. El especialista en Relaciones Internacionales, Noé Cornago, señala: "el incidente (diplomático) surge a menudo de situaciones aparentemente triviales que, de manera inesperada, al menos para una de las partes afectadas, pueden afectar seriamente a las relaciones entre Estados". Es por lo anterior, que no es prudente confundir incidentes fronterizos con la histórica demanda boliviana, no solo porque no tienen relación alguna en su origen y desarrollo, sino sobre todo porque se pueden transformar en incidentes diplomáticos que obstaculicen los avances que las propias cancillerías han estado realizando para enfrentar unidas otros problemas relevantes para ambas sociedades. Existen en las fronteras del mundo, y la boliviana-chilena no es la excepción, flujos negativos que deberían ser controlados de forma cooperativa: el contrabando, el narcotráfico, el tráfico de personas, el terrorismo, etc.

También, existen flujos positivos que circulan regularmente por la frontera y que deberían ser promovidos y protegidos por ambos estados nacionales: el comercio, el turismo, el deporte, la academia, las empresas, la educación, etc. Pero, sobre todo, reconocer el derecho de los habitantes de la frontera, a transitar su espacio andino sin restricción alguna como lo han hecho desde tiempos antiguos, especialmente para organizar sus ferias tradicionales. Además, respetarles el Derecho Consuetudinario de habitar en armonía con la naturaleza y en su cultura, sin el trauma que significan los flujos negativos, los cuales son más frecuentes producto de la globalización.

"Lo importante es que este tipo de incidentes fronterizos no se transformen en incidentes diplomáticos".

Sergio González Miranda,, Premio Nacional de Historia 2014

El uso del cinturón de seguridad, más aún en carretera, es fundamental. Con el tiempo las personas han entendido la importancia de su uso, pero es necesario seguir insistiendo, como también en la silla para niños.

Listas de espera

Es fundamental que se siga avanzando en las listas de espera del hospital. Hay muchas personas que no pueden optar a una operación por el sistema privado y tienen en la salud pública su única esperanza de mejorar su calidad de vida. Los esfuerzos nunca serán suficientes.

Responsabilidad

Y llegaron las Fiestas Patrias. Aunque todos esperan celebrar junto a la familia luego de los extensos confinamientos, es importante ser responsables para evitar contagios. También hay que hacerlo si va a conducir, ya que los accidentes también cuestan vidas.