Como deben saber, el 18 de Septiembre conmemoramos la Primera Junta Nacional de Gobierno de 1810 que, más que la independencia, buscaba dar continuidad a un gobierno siendo leal al rey. Sin embargo, se realizaron ciertas reformas que, sin duda, buscaban la futura independencia, oficializándose el 12 de febrero de 1818 y ratificada el 5 de abril en la batalla de Maipú.

Con el tiempo y muchos cambios se decretó el 18 de Septiembre como fecha de conmemoración de nuestra independencia. Podemos estar de acuerdo o no con este decreto, pero no podemos negar la importancia de este día.

Estos acontecimientos de hace algo más de 200 años no solo nos identifican como chilenos, sino también como latinoamericanos. En esa época los procesos de desvinculación con España eran comunes, generando un ambiente de colaboración entre los distintos gobiernos nacientes. Dos siglos después nos podríamos preguntar: ¿Cómo es nuestra situación actual como latinoamericanos?

Latinoamérica ha evolucionado mucho desde entonces, sin embargo, nuestra situación a nivel global sigue siendo el de territorios solo relativamente dependientes de potencias externas. Es más que claro que los países latinoamericanos están pasando por diversos problemas que, sumado a dificultades que aquejan a todo el mundo como el calentamiento global y, actualmente, el covid, nos dicen que estamos en años cruciales para definir nuestro futuro. El cuidado de nuestra gente y recursos será vital para nuestra supervivencia. Tal vez, después de tanto tiempo, sea el momento donde toda Latinoamérica entre en un nuevo proceso de "independencia" donde, por medio de la ciencia y la innovación, formemos naciones más fuertes, desarrolladas y unidas.

Las naciones son entes dinámicos que necesitan de su gente para evolucionar, pero, además, necesitan colaborar entre ellas para incentivar el cambio y mejorar juntas, tal como hace 200 años. Creo fervientemente que la siguiente "revolución" debe ser por medio del pensamiento, las ideas, la creación y la innovación, al ser las principales herramientas que poseemos para enfrentar los grandes problemas del mundo. Así lograremos acuerdos sólidos y resolver nuestros conflictos, pero para ello necesitamos cultivar el mayor recurso que poseemos, nuestros cerebros, y la educación es el único camino. Es así como espero que podamos construir una patria de la que todos estemos orgullosos.

"La siguiente 'revolución' debe ser por medio del pensamiento, las ideas, la creación y la innovación".

Pablo E. González Villarroel, astrofísico, Universidad de Tarapacá. Explora Tarapacá

Extensa evidencia existe sobre la lamentable relación entre las cuarentenas vividas en el país y el empeoramiento de la alimentación de los chilenos junto con la disminución de la actividad física.

Desde hace unas semanas, los confinamientos obligatorios han ido desapareciendo, dada la menor cantidad de casos covid-19, no obstante, la paupérrima alimentación y nula actividad física sigue tan vigente, como meses atrás.

Chile está entre los 10 primeros países con mayor cantidad de población con sobrepeso. El 74% de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad, mientras que la obesidad infantil supera el 30%. Respecto al consumo de alcohol el país ha liderado por años el primer lugar dentro de Latinoamérica.

Con la llegada del 18 de septiembre, en las redes sociales pareciera instalarse la lógica de que quien no bebe alcohol y come todo lo que puede realmente no disfruta estas fechas.

No se trata de caer en la cultura del castigo y restricción alimenticia, sino en ser conscientes de los perjuicios que la mala alimentación y sedentarismo han causado. Desde muertes hasta hipertensión, cáncer, anemia, diabetes, etc.

Pilar Lorenzini

En el pasado en Tarapacá se organizaron comités o centros de Defensa Regional a fin presentar peticiones o bien exigir a las autoridades locales y centrales la solución a diversos problemas de interés general.

Se realizaban concentraciones o cabildos abiertos con la participación ciudadana. Los parlamentarios por Tarapaca, sin ninguna distinción política, hacían un frente común en apoyo de esas movilizaciones cívicas.

Actualmente, hace mucha falta un Centro de Defensa, en vista de que autoridades locales y capitalinas han demostrado poca efectividad frente a determinados problemas como el de la migración ilegal.

Tampoco nuestros representantes en el Congreso se han unido como corresponde para preocuparse de ese complejo e inquietante tema.

Recuerdo que el Centro para El Progreso de Iquique, en el tiempo de las banderas negras, desarrolló una exitosa campaña para la recuperación económica regional. Sus integrantes no tenían ambiciones políticas, eran comerciantes y profesionales, lo hacían para servir a Iquique y la región. Nombró a Domingo Tassara O., Gilberto Flores T., Alfredo Urizar O., entre otros.

Ahora, se hace necesario contar con un Centro de Defensa formado por ciudadanos apolíticos que venzan el individualismo reinante y reafirmen el espíritu colectivo de otros tiempos.

Nicolás Zolezzi Velásquez