La Academia Española de la Lengua define "contumacia" como la "tenacidad y dureza en mantener un error" y da la sensación de que el Gobierno, en materia de crisis migratoria, no deja de perseverar en sus equivocaciones hace ya casi un año, con todos los costos que eso ha tenido para Tarapacá. Como Municipalidad de Iquique, venimos planteando la urgencia de que las personas que ya están en territorio nacional sean llevadas a un albergue humanitario que les garantice un trato digno y a la comunidad local, le dé una mayor tranquilidad desde el punto de vista sanitario y de control migratorio. Sin embargo, ayer fuimos testigos, nuevamente, de cómo se ejecutan medidas sin que estas ofrezcan una solución real al drama que vive nuestra comunidad y, evidentemente, al que viven los propios migrantes.

Esto, tras el desalojo de la Plaza Brasil, símbolo de la crisis migratoria en Iquique, pero que es solo uno de tantos espacios públicos que se han visto tomados. Una acción más de corte televisivo y efectista que otra cosa, pues sin una planificación mayor solo ha derivado en que quienes permanecían allí, hoy pernocten en otras plazas, parques o playas. Es decir, más de la misma realidad de todos estos meses y que solo ha servido para distraer el foco de atención respecto de dónde nace el problema: el grave descontrol fronterizo.

Por eso es que el Concejo Municipal ha solicitado a la Cámara de Diputadas y Diputados, en especial a los representantes de Tarapacá que soliciten la creación de una Comisión Investigadora que determine a los responsables de esta crisis que nos ha afectado sanitaria y económicamente. De sus resultados se deducirán las acciones civiles y penales que correspondan.

A propósito de acciones judiciales en lo que, lamentablemente, parece otra maniobra comunicacional distractora del problema de fondo, la prensa informó que la senadora Luz Ebensperger ha presentado un recurso de protección en mi contra, cuando su deber como parlamentaria de gobierno es exigir al Presidente Piñera que haga cumplir el cierre de frontera y acepte la ayuda humanitaria de organismos internacionales. Y como remate escuchamos al presidente de la Asociación de Exportadores de Fruta de Chile, quien solicitará al Gobierno que otorgue una "visa temporal" a los migrantes para que estos puedan trabajar en la temporada de cosecha que se acerca.

En síntesis, señales que se suman y que indican que, más que errores lo que aquí se está haciendo es transformar a Iquique y al Norte de Chile en una auténtica Zona de Sacrificio.

"Ayer fuimos testigos, nuevamente, de cómo se ejecutan medidas sin que estas ofrezcan una solución real".

Mauricio Soria,, alcalde de Iquique

Terminado el debate, vino el análisis, a los que les fue bien, más o menos o literalmente mal.

Muchos expertos concluyeron que al candidato Boric, le había ido muy bien, buen manejo del tiempo, respondió a gusto, sin confusiones ni lapsus, no enganchó con insinuaciones político-partidistas, lo que llevó a algunos a opinar, que el candidato Boric, bien daba el perfil para ser presidente.

Pero cuidado, lo que vimos fue un encuentro de candidatos, en donde fueron sometidos a preguntas, que contestaban, haciendo uso de un tiempo que les fue asignado, por lo que dependía solo del desempeño, de la seguridad y de la certeza para contestar, del respaldo que tenía cada candidato, para luego poder juzgar su "perfomance".

Pero hablar, después de solo contestar algunas preguntas, de que mostró su perfil para ser el próximo presidente de Chile, eso es muy diferente.

Sin entrar en mayores explicaciones, pero una cosa son las campañas electorales, con debates incluidos, pero otra cosa muy diferente es tener cruzada sobre el pecho la banda presidencial y estar en La Moneda, es allí en donde, sin lugar a ninguna duda, se muestra "la muñeca" para manejar los imprevistos, que sacan a cualquiera de la quietud, es allí en donde el candidato, transformado en presidente, demostrará "si da el ancho", y será la ciudadanía que podrá juzgar su desempeño para superar las sorpresivas crisis...

Basta con recordar, el caso Caval, el 27/F para la ex presidenta Bachelet, el estallido social, la pandemia para el presidente Piñera, qué duda cabe, que fue en esos momentos, en que ambos mostraron, si verdaderamente tenían "dedos para el piano" para enfrentar y resolver los casos citados, que son de verdad, son la realidad, por lo que el debate visto, con preguntas y respuestas, se parece más a un juego de conocimiento y el que estudia, lo más probable, es que le vaya muy bien.

Luis Enrique Soler Milla

A propósito del Día Nacional Sin Auto, nos parece relevante reflexionar sobre cómo las personas se movilizan a sus lugares de trabajo.

Para conocer cuáles serían las formas de trasladarse que las personas elegirían, realizamos una encuesta rápida en Linkedin donde preguntamos por qué medio de transporte optaría si tuviese que ir a trabajar presencial. Recibimos más de 3000 respuestas y, a pesar de que en las calles se ven muchos autos, el 37% afirmó que elegiría el uso de scooters o bicicleta para realizar este trayecto.

En un momento donde el retorno a las oficinas está empezando a surgir nuevamente, aunque no cómo lo conocíamos, es importante que las empresas entreguen alternativas para que los colaboradores puedan movilizarse de una manera más sustentable. Algo similar como cuando empezó la tendencia de una alimentación saludable en las empresas con frutas para el mediodía.

Este punto también se debería considerar en el plan de sustentabilidad que tienen las organizaciones; incentivar el uso de transporte limpio hacia las oficinas puede ser un gran pilar de la cultura que se quiera tener.

Tal vez, llegó el momento de cambiar el beneficio de estacionamiento de autos por uno de bicicletas o scooter, así como también tener las condiciones necesarias como duchas o espacios para cambiarse de ropa en los lugares de trabajo, de esta manera se puede producir un real incentivo.

No basta con tener una política sustentable y amigable con el medio ambiente, sino se trabaja día a día, puesto que los mejores embajadores de la compañía son sus colaboradores. Esto puede ser un gran comienzo para el cambio cultural que necesitamos.

María Jesús García-Huidobro, gerente de marketing de Laborum