Gobierno destaca desalojo y las ONGs cuestionan el operativo policial
Vecinos criticaron que no exista un lugar para reubicar a migrantes y temen que se instalen en otras plazas.
Reacciones contrarias generó el retiro de las familias y ciudadanos migrantes de la Plaza Brasil. Por un lado el Gobierno y Carabineros realizaron un balance positivo del operativo, organismos pro migrantes y de Derechos Humanos, cuestionaron el procedimiento.
Por su parte, el delegado presidencial Miguel Ángel Quezada, manifestó que hubo personas "que en la mañana salieron sin ningún problema de la plaza, se les invitó a salir y salieron, mientras que hubo violentistas que ocasionaron los problemas".
Quezada agregó además, que en Iquique "no vamos a dejar que los espacios públicos se los sigan tomando".
En tanto el coronel prefecto de la Prefectura de Iquique, Andrés Arenas, valoró el trabajo realizados por parte de los Carabineros dispuestos para esta labor. "Recuperar el espacio público logró traer tranquilidad a un grupo de vecinos que hace tiempo estaban siendo afectados por esta situación. Además, el sector sanitariamente no estaba en condiciones para poder ser utilizado", señaló Arenas. Indicó además, que durante la jornada"se aplicaron todos los protocolos".
Vecinos
Para la presidenta de la junta vecinal Plaza Brasil, Betty Terrazas, quien estuvo presente en el desalojo, tanto la ocupación del espacio público, como los actos de violencia ocurridos durante el operativo, son responsabilidad del Gobierno.
"Yo de todo esto responsabilizo al Gobierno central, porque de allá emanan las órdenes para que puedan en la región y en la ciudad, ejecutarse lo que debía hacerse en esta plaza, lamentablemente no ha sido así", expresó la dirigenta vecinal.
Terrazas aseguró que consultó a las autoridades hacia dónde se irán las personas que vivían en la plaza, pero que "nadie me supo decir nada, esto es una bomba de tiempo porque no hay un lugar donde llevar a estas personas", señaló.
Daniel Fuentes, también vecino de la Plaza Brasil, afirmó que "los niños están desprotegidos, ellos no tienen culpa, cruzaron el desierto por más de 20 horas, sé lo que están pasando y por eso lamento esta situación que pasó", comentó.
Menores de edad
En datos del programa Refugio de la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (Fasic), fueron retirados de este lugar 80 adultos y aproximadamente 51 menores de edad.
Su coordinadora, Victoria Cardemil, criticó que el desalojo se haya realizado sin existir un plan de reubicación. "El desalojo se llevó a cabo sin ninguna medida donde desplazar a las personas, por lo tanto obviamente se iban a resistir, porque es el único lugar que han podido gestionar para poder estar. Esto más que ser una crisis migratoria, es una crisis de gobernanza", aseguró.
Cardemil informó también que preparan una demanda internacional contra el Gobierno, por el manejo de la situación migratoria. "Estamos hablando de una vulneración a los derechos humanos que va a culminar en una demanda internacional al Gobierno de Chile, vamos a hacerlo con las agrupaciones pro migrantes y el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH)".
Desde la Defensoría de la Niñez también cuestionaron el actuar policial durante el desalojo. "La única vía de solución del Estado es a través del ejercicio policial, que además, de acuerdo a los antecedentes que estamos recabando, ha sido violento respecto a niñas, niños y adolescentes que se encuentran de absoluta vulnerabilidad", aseveró la defensora, Patricia Muñoz.
Pilar Valencia, representante de Servicio Jesuita Migrante, enfatizó en que la solución no puede ser desalojar plaza Brasil. "una solución real debe ser un albergue, por eso llamamos al Gobierno a trabajar en conjunto y respetar las mesas que teníamos creadas, porque hoy vemos que se está exponiendo a niños y mujeres embarazadas".
51 menores de edad fueron agredidos por Carabineros durante el desalojo según FASIC.