Tras más de un año de cierre de fronteras y de migración irregular, con más de 20 mil personas ingresando por pasos no habilitados del norte del país, comienzan a verse las primeras medidas del Gobierno.

Si bien en febrero se anunció el plan Colchane, con un mayor contingente en la frontera, tras la última marcha antimigración y hechos de violencia desatados contra los venezolanos en situación de calle, el Gobierno salió a anunciar medidas que buscan dar una respuesta humanitaria al fenómeno, pero también evitar los efectos en las poblaciones locales que se han visto afectadas por el alto número de personas que pernoctan en espacios públicos.

Ayer, en La Moneda, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, complementó las anuncios del martes en el Senado respecto de dos albergues transitorios y confirmó la instalación de domos y carpas de alta montaña en Colchane, Huara e Iquique para acoger a migrantes irregulares que viajen sin niños. Confirmó la instalación de dos albergues de corta estadía en Colchane e Iquique, además de la entrega de bouchers para que familias con niños puedan llegar a hostales.

Además, la subsecretaria de Salud, Paula Daza, dijo que se agregará una nueva estadía transitoria, que podrá recibir entre 250 y 300 personas; mientras que el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, afirmó que se instalarán seis nuevos puntos de vigilancia en Colchane y un campamento móvil para unas 50 personas, para apoyar la labor de vigilancia.

Sin duda, se trata de acciones concretas que pudieron darse mucho antes de que la presión de la población regional terminara explotando, pues aunque se apunte a los iquiqueños, este problema se pudo evitar con acciones. Pese a lo anterior, es importante que se tomaran medidas, las que ojalá se cumplan en los plazos acordados, pues es la única forma de enfrentar una situación que debe abordarse desde distintos ángulos .

Si se concretan de acuerdo a los anuncios, estas medidas pueden evitar que haya más enfrentamientos entre los tarapaqueños y ataques a familias migrantes, pero para ello deben sumarse todos los apoyos. Pasó la hora de las críticas, es momento de aportar.

"Si se concretan de acuerdo a los anuncios, estas medidas pueden evitar que haya más enfrentamientos entre los tarapaqueños".

La corrupción, el aprovechamiento mediático, la violencia física, psicológica, económica y social, así como la lógica instalada en relación a que las constantes descalificaciones son las que generan dividendos, han generado que la ciudadanía se encuentre bajo un clima de permanente desconfianza con muchas de las instituciones, incluso con algunas que antes eran garantes de transparencia y seguridad. Así con la falta de confianza de las chilenas y chilenos, se han vuelto más complejos procesos tan normales como las elecciones, demostrando la disconformidad que la ciudadanía vive.

Frente a este panorama tan poco alentador y convulsionado, los resultados de la Encuesta Nacional de Opinión Pública del Centro de Estudios Públicos (CEP), del mes de septiembre, dado a conocer hace algunas semanas, revelaron que las universidades son las instituciones que más confianza generan en la población en Chile con un 47%, lo cual demuestra que estas Instituciones de Educación Superior mantienen el apoyo y continúan siendo creíbles para la sociedad chilena.

En este contexto, es fundamental destacar la labor que llevan a cabo las universidades del Estado, regionales y de zonas extremas, quienes estamos con un fuerte compromiso con los territorios, poniéndonos a su servicio, buscando generar nuevos conocimientos que potencien sus áreas de desarrollo y, además, formar a profesionales de excelencia que sean un aporte concreto para estas regiones.

Esta encuesta, que visibiliza como la ciudadanía confía más en sus universidades por sobre otras instituciones, sin duda nos otorga una gran responsabilidad, que nos impulsa a seguir trabajando por una educación pública, inclusiva, de calidad y con equidad. Desafío que permite aportar directamente a la movilidad social, donde queremos que las y los miles de jóvenes de las regiones, que desean permanecer en ellas, tengan la oportunidad de desarrollarse y contribuir en entregar un mayor bienestar a la sociedad, en universidades comprometidas con ser actores relevantes en sus territorios.

"Es fundamental destacar la labor que llevan a cabo las universidades del Estado".

Alberto Martínez,, rector Universidad Arturo Prat

Se termina el estado de excepción y con ello el toque de queda. Aunque ya van muchos meses de pandemia, lo cierto es que es indispensable mantener la responsabilidad y el autocuidado para que los contagios no aumenten.

Basurales clandestinos

Mientras no existan multas reales a las personas que botan basura o escombros en sitios eriazos, muchos barrios seguirán conviviendo con la suciedad. Pese a las campañas y el trabajo de educadores, a muchos le da lo mismo y siguen dañando el medio ambiente.

Iglesias

Una gran labor han realizados las distintas iglesias en el apoyo de las familias migrantes que han llegado a la región. No solo institucionalmente se han hecho presentes, sino también en forma particular. Es un buen ejemplo de no solo quedarse en el sermón.